Se dió a conocer un documento que revela que el buque argentino Ara San Juan, en una misión anterior, habría detectado a un submarino nuclear británico en más de una oportunidad. En el mismo registro también se informa sobre los desperfectos del navío desaparecido.
El documento de la armada, publicado por Infobae, fue elaborado el 9 de julio y detalla que el buque argentino había informado el encuentro de una nave de guerra del Reino Unido que una hora antes de ser grabada vía audio se observó en el registrador de la embarcación.
En ese momento, el buque argentino contaba con tres sonoristas que dieron cuenta del hallazgo de un submarino que, según lo auditado, fue calificado como “nuclear”. Las grabaciones realizadas por el San Juan, que duraban en promedio 6 minutos cada una, se enviaron a la Armada, que mantuvo hasta el día de hoy el dato en secreto.
Por otro lado, también trascendió que, aproximadamente un año antes de la desaparición del submarino, se había restringido la capacidad de sumersión a 100 metros ya que a mayor profundidad podría perder su garantía de “estanqueidad”. La razón por la que se recomendó esto es que no se le había realizado el service correspondiente al buque que, según el fabricante, debía hacerse cada un año y medio.
El ARA San Juan había estado más de 36 meses sin hacer la correspondiente prueba hidráulicas de válvulas de casco y tuberías conjuntamente con su verificaciones generales y reparaciones si se encontraba algún desajuste.
A su vez, se detectaban varias falencias en el submarino de la Armada que, basados en lo que explican diferentes partes, podían entenderse como un problema en la propulsión de la nave. También se sabía que el buque tenía una pérdida de aceite de 50 litros por día que produjo una disminución de este en el reservorio del sistema hidráulico.