De acuerdo a la medida tomada por el presidente Michel Temer, las fuerzas militares salen a patrullar las calles de Rio con el fin de poner freno a los crimines y la violencia que se vive.
El presidente de Brasil advirtió; “El crimen organizado casi tomó control del estado de Río de Janeiro. Es una metástasis que se expande por el país y amenaza la tranquilidad de nuestro pueblo”, afirmó Temer en un mensaje en cadena nacional anoche desde el Palacio del Planalto.
El presidente, también, agrego que: “El gobierno dará respuestas duras, firmes y adoptará las providencias necesarias para derrotar al crimen organizado. No aceptaremos más pasivamente la muerte de inocentes”.
“El gobierno dará respuestas duras, firmes y adoptará las providencias necesarias para derrotar al crimen organizado. No aceptaremos más pasivamente la muerte de inocentes”, señaló Temer.
Parte de la criminalidad y violencia se genera como consecuencia de la recesión económica general de Brasil en los últimos años debido a la caída del precio del petróleo. El petróleo es una de las fuentes principales que genera ingresos en Brasil. La caída genero retrasos en pago de sueldos a empleados públicos, entre ellos, los policías.
En las grandes favelas, muchos comercios cerraron y hubo éxodo de habitantes. Por temor a la amenaza de balas perdidas, las escuelas en toda la ciudad empezarán este año a utilizar uniformes que llevan grabado el grupo sanguíneo de cada estudiante en caso de que necesiten asistencia urgente.