Un informe del CEPA resume uno por uno los pedidos del Fondo Monetario a la Argentina desde 1977 a hoy.
La historia entre el FMI y la Argentina data desde hace varios años, siempre con condicionamientos al país que atacan a los más humildes. Un informe del CEPA repasa uno por uno todas las veces que le pedimos financiamiento al Fondo.
– En 1977, la implementación de la reforma financiera con Martínez de Hoz.
– En 1982, la estatización de la deuda privada.
– En 1986, la implementación del denominado Plan Baker (por James Baker, secretario del Tesoro norteamericano), que propone un programa de asistencia financiera internacional para las naciones más endeudadas con aportes de los bancos privados.
– En 1989, el Brady (llamado así por Nicholas Brady), que buscó sanear a los bancos comerciales norteamericanos y que las acreencias de América latina quedaran en manos de los mercados de capitales internacionales. La condicionalidad de privatizar patrimonio público para repagar la deuda y aplicar el Consenso de Washington.
– Desde 1990, el impulso de las privatizaciones de empresas estatales incluyeron Entel, Aerolíneas, YPF, Somisa, Correo Argentino, Obras Sanitarias, Ferrocarriles Argentinos, Secba y Gas del Estado, entre otras.
– En 1993 y 1994, la reforma laboral flexibilizó la aplicación de la ley de contrato de trabajo y puso el eje en la privatización del sistema previsional (creación de las AFJP) y la reducción de contribuciones patronales.
– Finalmente, el blindaje por 40 mil millones de dólares y megacanje impulsados por Domingo Cavallo y Federico Sturzenegger fueron los últimos acuerdos con el FMI que aumentaron sensiblemente la deuda del país.
“A la par de esas medidas fue creciendo el stock de deuda. Entre 1976 a 2001 la deuda pública externa paso de 7,7 mil millones de dólares a 166,27 millones de dólares. En el mismo período la fuga de divisas pasó desde 5,4 mil millones de dólares, acumulando 135,7 mil millones en 2001”, indicó el Cepa.