Para la Organización Mundial de la Salud los videos juegos puede producir trastornos mentales. Este padecimiento comenzó a considerarse desde hace una década, pero hasta ahora es cuando se reconocerá oficialmente. Toda la información.
Luego de 28 años sin actualizar su Clasificación Internacional de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la adicción a los videojuegos como un trastorno mental. Para la OMS entre el dos y el tres por ciento de las personas fanáticas de esta práctica interactiva hacen de los fichines una obsesión.
En la nueva edición la OMS describe la adicción a los videojuegos como un patrón de comportamiento tan grave que “prevalece frente a otros intereses vitales” de las personas que lo padecen.
Además, la adicción a los fichines se caracteriza por repetir un patrón de conducta continuo o recurrente y se vincula con tres condiciones negativas:
- La pérdida de control de conducta
- Aumento de prioridad que se le da a los juegos frente a las actividades de la vida cotidiana
- Mantenimiento de conductas negativas
Por otra parte, en la actualidad hay un agravante que es la accesibilidad a los videos juegos y la portabilidad. Ahora cualquier dispositivo como puede ser un celular, atraen fácilmente a las personas y de ser un simple pasatiempo se puede convertir en un problema grave que afecte la vida de la personas tanto en lo laboral como en lo familiar. La mayoría de los usuarios se vuelven adictos fácilmente debido a que se sienten identificados con ciertas situaciones que les permiten evadir la realidad.
Algunos síntomas específicos que se pueden presentar son:
Superar las 25-30 horas de juego a la semana
Necesidad irresistible de jugar
Bajo rendimiento escolar o laboral por el juego
Episodios de ansiedad
Dificultad para dormir
Dificultad para relacionarse socialmente
También se dice que con la elección del juego se puede identificar el perfil psicológico de la persona. De todos formas, vale aclarar que sumar la adicción a los videojuegos en la lista de trastornos mentales no significa que cualquier persona que posea un consola de juego tenga problemas mentales. La OMS se refiere al abuso que se hace de los videojuegos.