Gran Bretaña se sumó a la lista de países que aprobaron el uso de la marihuana medicinalmente.
Gran Bretaña incluyó el cannabis en la lista de medicamentos disponibles para los pacientes en su Servicio Nacional de Salud, abriendo la puerta a la revolución mundial de la marihuana medicinal.
A partir del 1 de noviembre, “los médicos especializados pueden recetar cannabis medicinal a los pacientes”, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Los médicos ya cuentan con la oportunidad de recetar medicamentos derivados del cannabis, sin embargo los médicos de cabecera tienen prohibido recetar productos de este estilo. Eso será trabajo de los especialistas en medicación cannabica.
La legislación que permite la prescripción de medicamentos derivados del cannabis ha entrado en vigor en el Reino Unido este mes, aunque, según los expertos, el acceso a estos tratamientos seguirá siendo “limitado”.
Este tipo de medicina será prescribido pura y exclusivamente para los adultos con náuseas causadas por quimioterapia, con rigidez muscular por esclerosis múltiple y los niños con formas raras o severas de epilepsia.
Mirá También: Canadá a un paso de la legalización de la Marihuana
La opinión pública en el Reino Unido cambió con los casos altamente promocionados en los que a niños epilépticos se les confiscaron medicamentos ilícitos de cannabis. Pero el nombramiento de Sajid Javid como secretario de Estado en abril parece haber generado un cambio.
Javid escuchó las preocupaciones de los padres de niños con enfermedades como la epilepsia grave y pidió una revisión urgente de los medicamentos a base de cannabis, según el gobierno del Reino Unido.
Uno de los componentes principales del cannabis, el cannabidiol (también conocido como CBD), ha demostrado tener un efecto antiepiléptico. Los usuarios reportan una reducción significativa en el número y la frecuencia de las convulsiones.
Alemania, país miembro del G7, legalizó las medicinas derivadas del cannabis en 2017, pero algunos médicos se muestran reacios a prescribirlas, y los pacientes enfrentan un déficit continuo de suministros. Muchos usuarios todavía recurren a medios ilegales, como cultivar su propio cannabis, dijo Sascha Waterkotte, portavoz de la Asociación Alemana de Cannabis.