Los peritos descartaron por unanimidad que el cuerpo de Lucía Perez haya sido abusado sexualmente y empalado, y aseguraron que la joven murió por “asfixia tóxica”. Toda la información.
Al contrario de lo afirmado por medios de comunicación, un grupo de cinco médicos y peritos forenses aseguraron de manera unánime que Lucía Pérez, la adolescente muerta en Mar del Plata en 2016, falleció por “asfixia tóxica” posiblemente por el consumo de cocaína y descartaron que haya sido abusada sexualmente y empalada, según informó Crónica.
Las peritos que prestaron testimonio formaron parte de la Junta Médica ordenada el año pasado por la Suprema Corte de Justicia bonaerense, y declararon en el marco de la quinta audiencia del debate a cargo del Tribunal Oral y Criminal 1 de Mar del Plata, integrado por Pablo Viñas, Facundo Gomez Urzo, y Aldo Carnevale.
De esta manera, los testimonios de los médicos significaron un duro revés para la fiscal María Isabel Sánchez, quien investigó el caso y acusó a los imputados Matías Farías (25) y Juan Offidani (43) por “abuso sexual agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio”, y a Alejandro Maciel (63) por “encubrimiento”.
El equipo de peritos forenses de la Asesoría Pericial de La Plata lo integraron Silvina Cabrera y Gabriela Tinto, el perito bioquímico Sebastián De Los Reyes, la perito de parte de la defensa Natalia Corti y la perito médico forense de la Policía Científica de Mar del Plata, Claudia Carrizo.
Para los peritos es “altamente probable” que la causal del deceso haya sido “la congestión y edema pulmonar de causa tóxica”. “Esto supone que la víctima aspiró cocaína y que esa circunstancia, que pudo ser acumulativa y no única, derivó en un episodio cardíaco”, detalló el cuerpo de médicos y peritos.
Al mismo tiempo, los profesionales aseguraron que “las lesiones existentes podían no ser compatibles con un abuso sexual” y descartaron la hipótesis del “empalamiento” al que supuestamente había sido víctima Lucía antes de ser asesinada. También, los médicos pusieron en duda la versión de que los acusados lavaron el cadáver antes de que lo llevaran a la salita de emergencias para borrar cualquier tipo de vestigios.
Los peritos explicaron que las lesiones en la región anal de la adolescente fueron “indicativas de desgarros de antigua data”, por lo que no están “relacionados a prima facie al hecho actual que se investiga”.
La jornada se realizó durante casi cuatro horas en la sala de videoconferencias de los Tribunales de Mar del Plata por una cuestión de espacio, ya que estaba previsto realizar este ateneo con los médicos y peritos que intervinieron en la causa.