El actor, un ferviente defensor del macrismo, dijo ayer que Argentina se ha vuelto “un país tóxico” y que está pensando en irse a vivir a otro lado porque acá “no se puede disfrutar de los logros”.
“Soy una persona grande que ha padecido mucho nuestro país, lo he amado y detestado con el mismo fervor”, dijo Martínez en diálogo con Laura Di Marco y luego comenzó a enumerar todos los problemas que acarrea a su entender Argentina y que hacen que le pese mucho vivir aquí.
En este sentido, enumeró la inseguridad, la violencia, la viraluencia política, el maltrato de la gente. “Buenos Aires es una ciudad en la que hemos naturalizado el maltrato, la agresión permanente, todo esto lo naturalizamos. En cuanto salís de la Argentina, te das cuenta de la mochila que te sacás de los hombros, todo eso desaparece. Yo me transformo en otra persona”, dijo.
“En Argentina cuando a alguien le va bien el pensamiento es que ‘algo habrá hecho’. El éxito te pasa factura y no podés disfrutar de tus logros porque sos un garca”, dijo. Además se preguntó hasta qué punto un país puede fracasar y tropezar con la misma piedra y sentenció que “en los últimos 50 años la Argentina no ha dejado de involucionar de una manera patológica”.