La diputada sigue el ataque contra el Ministro de Justicia a quien quiere fuera del Gobierno desde el año pasado.
La tensión entre Carrió y el ministro Garavano no desapareció. De hecho, parecería que cada vez su relación es más tirante.
La líder de la Coalición Cívica llegó a enfrentarse el año pasado con Macri y hasta impulsó el juicio político en contra del funcionario. La legisladora lleva dos años sin hablarle al titular de la cartera de Justicia a quien acusa de exceso de poder por haber dejado caer la acusación por encubrimiento contra los exfiscales Eamon Müllen y José Barbaccia en la causa AMIA.
Carrió no deja pasar ocasión para criticarlo y cuestionar sus decisiones y capacidades para el cargo. La última de ellas fue cuando acudió de invitada al programa Hablemos de otra de LN+. “No tengo trato con imbéciles, por lo general me preservo, de todas maneras la Cámara condenó a los exfiscales en el caso AMIA, donde él ordenó no imputar”.
Asimismo, manifestó: “Este chico no tiene la más pálida idea de la dimensión de las causas que trata. No digo que sea malo, pero ser imbécil también es un error. Digo imbécil como lo dice la Real Academia, es decir, falto de inteligencia”.
Los enfrentamientos de Carrió con Garavano arrancaron en 2017 cuando la abogada de confianza de la legisladora, Mariana Stilman, presentó su renuncia a la representación de la querella de la Unidad AMIA. En un comunicado, la Coalición Cívica ARI sostuvo que la razón de esa decisión fue el accionar del ministro en el expediente.
“La abogada de confianza de Carrió debió renunciar a la representación de la querella debido a las reiteradas intromisiones en su trabajo por parte de otro abogado que respondía a órdenes del Ministro y sus asesores, quienes impedían que Stilman desarrollara de manera adecuada su labor como apoderada en el juicio”, consignaron.
El año pasado, la tensión entre ambos se elevó cuando el ministro dijo, pocas horas antes de que Carlos Menem fuera sobreseído por prescripción de la causa armas, que nunca era “bueno para un país que un expresidente esté detenido o se pida su detención”.
Por esos dichos, en octubre la diputada impulsó un pedido de juicio político contra Garavano pero no tuvo quórum suficiente en la Comisión para aprobarlo. Sin embargo, el ministro no responde a la confrontación.
De hecho, el funcionario minimizó el impacto que representó el pedido de juicio político que impulsó Lilita al remarcar que “la diputada Carrió hizo una presentación que está en el ámbito de su competencia, que es algo que respeto, más allá de los matices por distintos roles que cumplimos”. “Por mi parte no he tenido problemas, ni los tendré”, aseguró.