Para ganar el perdón de su pareja, Vargas aceptó ese escarnio público, que interrumpieron las autoridades locales cuando detuvieron el vehículo y multaron al matrimonio con unos 150 dólares (500.000 pesos colombianos) por haber violado tres normas de tránsito.
“Invadió carril prohibido, conducía con una persona encima del vehículo y colocó en riesgo la integridad de los peatones”, explicó una fuente de la Policía local.