La noticia se conoció cuando el plantel se disponía a partir rumbo a los Estados Unidos, donde llevará a cabo la segunda parte de la pretemporada.
Boca está a punto de quedarse sin una de sus armas ofensivas más efectivas del último tiempo. En las próximas horas, Daniel Angelici y Darío Benedetto tendrán una reunión en la que se debatirá el futuro del goleador.
Benedetto, tiene una oferta del Olympique de Marsella, que en los próximos días llegará a Brandsen 805. A los 29 años, la chance de formar parte del fútbol francés seduce a Benedetto, cuya cláusula de rescisión es de 25.000.000 de dólares.
El “Pipa” tendría las horas contadas en el Xeneize, que ya analiza a quién buscar como su posible reemplazante. Incluso, el propio futbolista ya habría tenido una charla con el cuerpo técnico.
“#Benedetto dirá que no sabe nada o que no hay nada. Pero en 48hs, llegará una oferta por él. Si es buena, que el Pipa diga que quiere irse a ese lugar. En #Boca quieren que Pipa diga que se quiere ir, con el costo político que significa.”
Costa x @TNTSportsLA pic.twitter.com/GBByZEaORA
— La12tuittera ⑫ (@La12tuittera) July 1, 2019
La directiva del Xeneize ya maneja tres nombres de máxima categoría para reemplazar a su goleador:
Uno de ellos es el francés André Pierre Gignac, quien desde 2015 milita en Tigres de México. Está en plenitud, (su última temporada fue una de las mejores con un total de 23 goles en 36 partidos de Liga) y cobra un muy buen sueldo, siendo estos dos los factores que tal vez lo transforman en imposible para su eventual llegada a Boca.
Otro es Guido Carrillo, exdelantero de Estudiantes de La Plata que hoy defiende la camiseta de Leganés. Si bien el delantero, está en Argentina esperando definir su futuro, la chance de seguir jugando en Europa por ahora pica en punta.
El nombre que cierra la lista de posibilidades es Christian Stuani, actual delantero del Girona de España, quien en su última temporada marcó 18 goles en 27 partidos por Liga. Fue convocado a la última Copa América y hasta ingresó en lo que fue el último duelo de Uruguay, frente a Perú.