Una mujer filmó a su hija haciendo lamiendo un “bajalenguas” en un consultorio médico y fue denunciada. Puede afrontar una pena de hasta 30 años de prisión.
El cuestionable episodio tuvo lugar en la ciudad estadounidense de Jacksonville, en Florida. La madre, Cori Ward, acudió a una clínica junto a la menor. En la consulta, Ward grabó cómo la nena tomaba un bajalenguas de madera, lo chupaba y lo devolvía a su lugar. En la grabación se puede leer un cartel que advierte no tocar los utensilios médicos.
El vídeo fue publicado por la fémina en su cuenta de Snapchat y momentos después se volvió viral. El material llegó a manos de la clínica, que solicitó una investigación policial.
Ward fue acusada de intentar manipular un producto de consumo sin tener en cuenta sus consecuencias, como la “lesión corporal” o incluso “la muerte”. En caso de ser declarada culpable, podría enfrentarse a una pena de 30 años de prisión y una multa de 10 mil dólares.