Zoom es, en estos tiempos de cuarentena por la pandemia de coronavirus, la aplicación más descargada. Pero un riesgo en su privacidad hace tambalear su éxito.
Zoom pasó de ser una aplicación más de videoconferencias a transformarse en la aplicación más descargada en todo el mundo durante la pandemia de coronavirus. Con el comienzo de la cuarentena, y ante la imposibilidad de reuniones sociales y laborales, muchos usuarios se volcaron a esta plataforma para encontrarse con amigos o para encuentros de trabajo.
Se convirtió en una gran solución para estos tiempos de aislamiento social. Sin embargo, Zoom tiene un lado oscuro y ahora se ve envuelto en un escándalo global por la falta de privacidad con la que cuenta esta plataforma de videoconferencias.
A tal grado llegan las denuncias a Zoom que las autoridades europeas ordenaron la suspensión de la aplicación y la acusan de poner en riesgo los datos de sus usuarios por las políticas de privacidad que tiene esta compañía.
Entre sus opciones para registrarse a la plataforma, Zoom incluye la opción de iniciar sesión con Facebook. El problema es que no cuenta con un sistema de cifrado de extremo a extremo que sí cuentan otras opciones de mensajería como WhatsApp o Telegram. El no contar con esa característica, la aplicación pone en riesgo los datos de usuarios, que no sólo son personas comunes sino que también es utilizado por estos días por muchos políticos.
Zoom pasó de ser la estrella de la cuarentena a ser señalada incluso la Fiscalía de Nueva York comenzó una investigación contra la plataforma de videoconferencias.
En un comunicado, Zoom informó que suspenderán el ingreso a la plataforma a través de Facebook. Sin embargo, ya se empezó a recomendar el uso de otras aplicaciones para hacer videollamadas.