El surfer que no cumplió con la cuarentena y aislamiento obligatorio y se burló de la prensa en uno de los controles que la Prefectura Naval, recibió otra mala noticia de la Justicia.
La defensa de Federico Llamas, el surfer que volvió de vacaciones de Brasil y violó el aislamiento social obligatorio, solicitó a la Justicia que le entregue la camioneta con la que se fugó a Ostende y sus tablas de surf.
Según informó Infobae, la respuesta fue negativa tanto del fiscal federal de San Isidro Federico Iuspa, como del juez federal Lino Mirabelli, quienes rechazaron el pedido porque el vehículo y la tablas podrían ser decomisados ante una eventual condena de Llamas.
La detensión del jóven de 27 años ocurrió luego de que el pasado martes 24 de marzo Llamas, fuera detenido en su Ford Explorer en uno de los controles que la Prefectura Naval hacía en la Ruta Panamericana para cumplir con el aislamiento obligatorio que el gobierno de Alberto Fernández había dictado cuatro días antes.
Llamas explicó que estaba regresando de vacaciones de Brasil. Se enojó con los periodistas que cubrían la noticia y la Prefectura lo escoltó hasta su casa en el barrio porteño de Flores, donde debía cumplir un estricto aislamiento de 14 días, ya que había regresado desde un país catalogado de riesgo, a la espera de si tenía algún síntoma del virus.
Momentos despues, una cámara de seguridad registró como ese mismo día se escapó a Ostende, donde estaban sus padres. El juez Mirabelli ordenó su detención y quedó con la obligación de hacer el aislamiento en esa ciudad.
En la actualidad Llamas debe permanecer en su domicilio para cumplir con el aislamiento, y fue citado a indagatoria, trámite que se hará cuando finalice la cuarentena por la pandemia del coronavirus.