El youtuber Yao Cabrera comenzó en las últimas horas una campaña en la que simulaba estar secuestrado. Para su rescate debía pagar una suma de 30 mil dólares y seguidores de Instagram.
Con el objetivo de pedirle dinero a sus fans y seguidores, esta campaña comenzó en Instagram, desde las cuentas “Viral” y “Wifi”, donde un grupo de youtubers comenzó a hablar del secuestro del youtuber uruguayo, Yao Cabrera, y promovió pedidos de donación para rescatar al uruguayo, supuestamente privado de su libertad.
Estando en complicidad con sus compañeros de las organizaciones “Wifi” y “Viral” buscó manipular a los usuarios al compartir sugestivos posteos acerca de que estaba privado de su libertad.
A través de numerosas cuentas de Instagram, los integrantes de dichos canales promovieron diferentes pedidos con el fin de que sus seguidores donaran dinero y alcanzar la suma necesaria para el pago del rescate.
Sin embargo, se descubrió que se trataba de un engaño y varias personalidades reconocidas en las redes sociales cuestionaron la actitud de Yao y sus compañeros y los acusaron de “estafa”.
La mayoría de los seguidores del cuestionado youtuber son niños de entre ocho y doce años. Por lo que su última maniobra podría catalogarse como “extorsión”.
https://twitter.com/JorgeZonzini/status/1284996142011424770
El mánager de medios Jorge Zonzini fue una de las personalidades que denunció de manera pública la farsa de Cabrera. “Despreciable por donde se lo mire. El Youtuber más perverso. “EL URUGUAYO YAO CABRERA, AHORA, FINGIÓ ESTAR SECUESTRADO Y LE PIDIÓ A LOS NIÑOS QUE LO SIGUEN (DE ENTRE 8 Y 14 AÑITOS DE EDAD) QUE APORTEN TREINTA MIL DÓLARES PARA SU PROPIO RESCATE” (SIC)”, publicó en su cuenta de Twitter.
El delito por “extorsión” está contemplado en el Articulo N° 168 del Código Penal y comprende la manipulación para obtener un rédito económico, la búsqueda de un beneficio monetario a base de una mentira o falacia. El mismo podría tener una pena de prisión de cinco a diez años.
Las comunidades de “Wifi” y “Viral” ya cuentan con varias denuncias por “corrupción de menores”, “abuso sexual y coacción”, promoción de “estafas” para pagar cirugías inexistentes de niños con enfermedades terminales y la confección de un sistema piramidal similar al “telar de la abundancia”.