El conjunto bávaro conquistó su sexta ‘Orejona’ tras imponerse por la mínima ante el Paris Saint-Germain con el gol de Coman.
El Bayern de Múnich venció por 1-0 al Paris St Germain en la final disputada el domingo en el Estadio da Luz de Lisboa y se consagró campeón de la Champions League más atípica de la historia.
El francés Kingsley Coman, que se metió en el once inicial a último momento, anotó el único gol del juego con un cabezazo tras el centro impecable de Kimmich a los 61 minutos.
Este título de 2020 acompañará para la eternidad a sus otras conquistas: las del tricampeonato de 1974, 1975 y 1976, la de 2001 y la de 2013.
Además, se acomoda en la galería de los más ganadores junto a Real Madrid, Milan y Liverpool.
Durante la primera mitad del partido ninguno de los jugadores consiguió aprovechar las oportunidades, aunque las jugadas más claras las tuvo PSG. Por lo que durante los 45 primeros minutos el marcador no se movió del 0-0 inicial.
En el segundo periodo llegó el grito para el conjunto alemán, que puso en marcha su consagración con el gol de Coman, que dio forma al marcador final de 1-0.
El gol del internacional francés castigó los errores del PSG en la primera mitad, cuando sus principales estrellas, Neymar y Kylian Mbappé, no lograron batir al arquero alemán Manuel Neuer a corta distancia, mientras que Ángel Di María y Ander Herrera también fallaron por poco su objetivo.
Contundente, determinante y efectivo. Ganando los 11 partidos que disputó, convirtiendo 43 goles, dejando en ridículo a Barcelona con una goleada histórica y sin dejar dudas en cuanto al juego.
Este domingo demostró, una vez más en la burbuja de Lisboa, que no se lo puede perdonar.
De esta manera, el Bayern Munich consiguió el triunfo que necesitaba para consagrarse campeón ganando todos los partidos que disputó y marcando una clara superioridad sobre todos sus rivales.
Y volvió a lograr el triplete de Bundesliga, Copa Alemana y Champions, como lo había hecho en 2013.