El delantero uruguayo realizó un examen para poder obtener la ciudadanía, pero las autoridades aseguran que conocía de antemano las preguntas y fue puntuado antes de hacer la prueba.
La novela de la salida de Luis Suárez del Barcelona sumó un atípico capítulo que incluye un escándalo en Italia: el uruguayo debía aprobar un examen para obtener la ciudadanía de aquel país y para ello viajó a Perugia, se presentó en la Universidad local y realizó las pruebas. Sin embargo, aseguran que todo fue un fraude.
La Guardia di Finanza del Ministerio Público de Perugia determinó que el delantero fue a dar el examen con las respuestas ya memorizadas e investigan si la obtención de su ciudadanía fue toda una estafa.
El diario italiano La Gazzetta dello Sport reveló algunas conversaciones telefónicas que mantuvieron los examinadores de dicho examen: “Gana 10 millones, tiene que pasar el examen”; “pero si no puede conjugar los verbos y solo habla en infinitivo”; “dime qué nota doy y listo”; “si no aprueba nos meten una bomba”; “le hemos preparado bien, está memorizando parte del examen”, fueron algunas frases que reprodujeron en su portal.
Otro de los puntos que dejan lugar a dudas fue el tiempo estimado que tardó en terminarlo. Mientras que por lo general la gente suele demorar cerca de dos horas, el futbolista lo había hecho en sólo 30 minutos.
El canal español Deportes Cuatro habló con Lorenzo Rocca uno de los examinadores de Suárez: “Estaba tranquilo, sonriente… Habló de su mujer, de sus tres hijos”. Además, reveló que por la situación que vive el mundo por el covid-19, el Pistolero no rindió el examen completo: “Ha tenido suerte, porque obviamente la lectura y la escritura, son las más complicadas”.
Las investigaciones se iniciaron en febrero de 2020 por diferentes hechos y maduraron en el contexto de la Universidad para Extranjeros, centro en el que Luis Suárez pasó el examen la semana pasada, con la intención de obtener el pasaporte italiano.
“De las actividades investigadas se desprende que los temas tratados por el examen fueron previamente pactados con el candidato y que la puntuación relativa se le atribuyó incluso antes de la realización del mismo”, desveló el procurador Raffaele Cantonela en la Gazzetta.
Entre los sospechosos están la rectora de la Universidad Giuliana Grego Bolli y la directora general Simone Olivieri. También está siendo investigado la directora del Centro de Evaluación y Certificación lingüística de la universidad, Stefania Spina.
El futbolista de 33 años realizó el trámite de la ciudadanía y todo hacía creer que su desembarco en Juventus era inminente. Sin embargo, el combinado de Turín se inclinó por la contratación de Álvaro Morata y el uruguayo ahora recalaría en el Atlético de Madrid.