La segunda cepa de Covid-19 puso en alerta a la administración del Reino Unido. “Me hice completamente a la idea de que es necesario hacer lo necesario para contener este virus”, alertó Boris Johnson a la cadena BBC.
La curva de contagios por coronavirus va en alza en el Reino Unido, que en consecuencia impondrá restricciones aún más duras para intentar frenarla.
El úlimo fin de semana alcanzó un récord histórico de casi 58.000 casos nuevos, con la preocupación sobre la nueva cepa británica, que es mucho más contagiosa y atacó con fuerza a Londres mientras avanza la segunda ola en Europa.
“Me hice completamente a la idea de que es necesario hacer lo necesario para contener este virus“, advirtió Boris Johnson, el primer ministro británico, antes de adelantar que se vendrán cambios a la cadena BBC.
“Tenemos que examinar esta situación de manera constante, pero no nos van a dirigir motivaciones políticas, sino cuestiones de sanidad pública“, aclaró, según reprodujo la agencia de noticias DPA.
Sólo Londres, la capital del país, registró en los últimos días 807 positivos por cada 100.000 habitantes, frente a la media de 675 de la semana pasada, y hoy todo el territorio sumó 445 nuevos fallecidos.
“Estamos luchando contra una nueva cepa que se está dejando notar particularmente en Londres y en el sureste del país, y es por eso que tenemos que tomar medidas excepcionales en algunas zonas”, concluyó el premier, quien solo adelantó que está analizando un “espectro de medidas más duras” que terminará de definir en las próximas semanas.
Johnson reconoció que volver a cerrar las escuelas y colegios en todo el país es una de estas posibles medidas, aunque destacó que no una que quieran imponer.
En total, el país ya suma casi 2,6 millones de contagios y más de 74.500 muertos por coronavirus