La investigación por la muerte de Diego Armando Maradona sumó una información que tira abajo la hipótesis de que el Diez estaba enfermo del corazón desde hacía varios años.
Estudios médicos que Diego Armando Maradona realizó diez meses antes de su muerte en la Clínica Olivos, en el norte del conurbano bonaerense, con la falsa identidad de Ariel Gómez, reflejaron que su corazón estaba en buenas condiciones.
“Esta historia clínica mata el mito popular de que Maradona estaba enfermo del corazón desde hacía varios años“, dijo una fuente de la causa que investiga la muerte del Diez, ocurrida el 25 de noviembre pasado, al medio Crónica.
Los estudios indicaron, por ejemplo, que los “diámetros y espesores del ventrículo izquierdo” se encontraban “conservados“, que “la raíz aórtica” tenía un “tamaño normal”, lo mismo que las cavidades derechas del corazón.
Los médicos, señaló el estudio, no hallaron insufienciencias en el funcionamiento de las válvulas aórtica, mitral y pulmonar, como tampoco en la vena cava inferior.
Esta información médica parece desmentir las declaraciones hechas días atrás por Alfredo Cahe, quien fue médico de cabecera de Maradona durante 31 años, quien dijo ante la Justicia que la muerte del astro futbolístico “era totalmente evitable” y que un paciente como él “tenía que tener un control médico clínico permanente”
“Por lo que trascendió de la autopsia la muerte se produjo por una insuficiencia cardiaca y renal. Ese resultado era totalmente evitable. Con un correcto seguimiento y control era evitable”, expresó Cahe.
Para el médico, el corazón de Maradona presentaba algunas insuficiencias desde el infarto que había sufrido en 2000 en la ciudad uruguaya de Punta del Este.
Por ese motivo se cuestionó que en la casa donde el Diez murió, a los 60 años, el 25 de noviembre tras sufrir un ataque cardíaco no haya habido un desfribiliador.
El ingreso de Maradona a la Clínica Olivos se dio el 13 de enero de 2020, casi diez meses antes de su fallecimiento. Según trascendió, utilizó nombre, un DNI y una fecha de nacimiento falsos. Diego padecía un “síndrome de abstinencia de alcohol y drogas”, difundió Infobae semanas atrás.
Maradona volvió a la Clínica Olivos en noviembre de 2020, cuando fue operado por un hematoma subdural detectado días antes.
En la intervención quirúrgica participó quien era su médico personal, el neurólogo Leopoldo Luque, ahora investigado por la Justicia.