El Ministerio de Salud de la Nación confirmó que la curva de casos sigue a un nivel alto y la segunda ola pareciera estar llamando a la puerta.
El informe epidemiológico informó que en las últimas 24 horas se registraron 155 muertes y 8.328 nuevos contagios de coronavirus en Argentina.
Desde comenzó la pandemia, se registraron 2.226.753 infectados, de los cuales fallecieron 54.386.
Por otro lado, 2.009.877 son pacientes recuperados y 162.490 son casos activos y se encuentran bajo seguimiento médico.
Del total de fallecimientos, 86 son hombres (44 en la provincia de Buenos Aires, 18 en la ciudad de Buenos Aires, dos de Chaco, uno de Chubut, dos de Corrientes, cuatro de Córdoba, uno de Entre Ríos, uno de Misiones, uno de Neuquén, uno de Salta, uno de San Luis, cuatro de Santa Cruz y seis de Santa Fe) y 65 mujeres (40 de la provincia de Buenos Aires, una de Chaco, cinco de Córdoba, seis de Entre Ríos, una de Formosa, cuatro de Jujuy, tres de La Pampa, dos de Mendoza, tres de Misiones, siete de Neuquén, dos de Río Negro, una de Salta y 18 de Santa Fe).
El Ministerio de Salud de la Nación también detalló en su reporte que hay 3.522 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 55,9%, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es del 61,5%.
En las últimas 24 horas fueron realizados 52.192 testeos y desde el inicio de la pandemia se llevaron a cabo 8.189.797 pruebas.
Si bien a día de hoy, la campaña de vacunación nacional lleva distribuidas 3,8 millones de dosis, según la última actualización del Monitor Público de Vacunación, quedan poco más de 227 mil dosis,
El Gobierno espera que lleguen más de 3 millones de vacunas para lo que resta de marzo.
Ya se envió un nuevo vuelo a Rusia para traer medio millón de dosis de la vacuna Sputnik V y se está a la espera de las 3 millones de dosis de la Sinopharm, proveniente de China, además del cargamento prometido por Oxford-Astra Zéneca para inicios de abril.
Esta noticia, resulta un pequeño alivio en un contexto donde los casos están volviendo a subir y la segunda ola, tal y como sucedio en Europa, pareciera estar llamando a la puerta.