Los testimonios de cuatro custodios de Diego Maradona complican al equipo médico y al entorno del Diez en la causa por “homicidio culposo”.
Cuatro custodios de Diego Maradona declararon la semana pasada en el marco de la investigación por “homicidio culposo” por negligencia médica que se le sigue al equipo médico del Diez tras su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 en un country de Tigre. Todos afirmaron que había alcohol en la casa del DT de Gimnasia antes de su internación, lo que alimenta la hipótesis de que hubo más que negligencia de su entorno.
Los agentes penitenciarios Julio César Coria, Horacio David Ledesma, Aníbal Domínguez y Julio Soria habían sido contratados como custodios de Diego Maradona en la casa de Brandsen donde estuvo alojado antes de su operación por un hematoma subdural. Luego de la intervención el Diez fue trasladado a una quinta en el country San Andes, en Tigre, donde murió casi un mes después de cumplir 60 años.
Sólo Coria había declarado en la causa por la muerte de Maradona en noviembre de 2020 ya que fue el único de los cuatro custodios que estaba en la casa de Tigre al momento del deceso e incluso participó en el intento de reanimación del Diez.
En aquella oportunidad los fiscales averiguaron por los cuidados y atenciones que recibía Diego Maradona en la casa de Tigre, pero la semana pasada las preguntas abarcaron también la estadía del Diez en Brandsen, antes de ser operado.
“Los cuatro reconocieron que hubo alcohol cuando Maradona vivió en el barrio Campos de Roca I, en Brandsen. Específicamente hablaron de cerveza y vino”, contó a Télam una fuente judicial.
Además, Domínguez entregó su celular al equipo de investigadores coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra. Se espera que se examinen sus mensajes de texto y chats.
El equipo de custodios fue contratado por un expenitenciario de la misma fuerza que ellos que es el jefe de seguridad de la empresa “Speed”, la bebida energizante cuyo dueño es el abogado Víctor Stinfale.
Los hombres reportaban al asistente personal de Maradona, Maximiliano Pomargo, y a su cuñado, el abogado Matías Morla.
Mientras tanto, fuentes del caso revelaron a Télam que el lunes que viene a más tardar la junta médica integrada por 20 peritos oficiales y de parte entregaría el informe sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte de Maradona.
Los fiscales de San Isidro podría imputar a más integrantes del entorno no médico de Maradona y hasta agravar la acusación: la causa podría pasar de un “homicidio culposo” por negligencia médica a un “homicidio con dolo eventual”.
Ese cargo significa que quienes son responsables por la muerte de Maradona debieron representarse que con su accionar podía ocasionar su deceso, y aún así no tomaron las medidas para evitarlo.
La presencia de alcohol en las casas donde estuvo el Diez, la falta de controles médicos adecuados, la suspención de los acompañantes terapéuticos por su adicción al alcohol y la inacción de sus médicos frente a los reportes del entorno sobre que estaba hinchado y con retención de líquidos serían algunos de los datos que indican el cambio de carátula.