El mítico baterista de los Rolling Stones cumple este miércoles 80 años. El saludo de sus compañeros de banda, con quienes compartió los últimos 58 años.
Charlie Watts, “el Alfredo Di Stéfano de la batería”, como lo llamó Mick Jagger el 10 de febrero de 2016, en el Estadio Único de La Plata, donde los Rolling Stones dieron su, por ahora, anteúltimo concierto en la Argentina, cumple hoy 80 años.
El cantante además, lo saludó en las redes sociales. “Happy 80th birthday Charlie! Love Mick”, escribió Jagger con un video de Watts con la canción “If you can’t rock me” de los Stones.
Por su parte, Keith Richards lanzó “Happy Birthday, Charlie! Love, Keith”, con una foto junto al baterista que lo acompaña en las giras, junto a Jagger, desde hace 58 años.
Sin injerencia en la composición de las canciones, tarea exclusiva de los Glimmer Twins, Watts es considerado por la dupla creativa como el factor determinante que permite que los Rolling Stones sigan en la ruta. “Es el verdadero líder de los Stones”, afirmaron ambos más de una vez.
Con un pasado como estudiante de arte y una familia estable, mientras sus compañeros vivían de manera desenfrenada, más aun en épocas de giras, el baterista optaba por mantenerse encerrado dibujando en cuartos de hotel. Mientras todos se codeaban con la crema rockera de la época, él prefería perderse en clubes de jazz.
Ahí fue cuando las adicciones llegaron por tensiones personales y no por las ansias de montarse al estilo de vida que proponían sus colegas.
Sin embargo, incluso en su peor momento, Watts siguió siendo el único capaz de ponerle freno a los egos de Jagger y Richards, tal como lo confirma una famosa anécdota con el vocalista en una gira de los `80.
Fue cuando el cantante llamó a su habitación en la madrugada para reclamar que “su baterista” debía estar a disposición porque quería ensayar. Sin inmutarse, Watts se levantó, se afeitó, se vistió de traje, fue a la habitación del vocalista y le pegó una trompada, para luego aclararle: “No soy tu baterista. Vos sos mi cantante”. Dicen que Jagger nunca más lo llamó así.
Fue por aquellos años en los que el grupo entró en un incierto impasse que Watts finalmente formó sus propias bandas de jazz con las que hasta el día de hoy despunta el vicio.
Mientras tanto, con 80 años, una adicción a la heroína y un cáncer de garganta superado, espera que la pandemia pase para volver de gira cuando Jagger y Richards lo dispongan.