Este último fin de semana la frontera de Irak con Siria fue bombardeada por aviones de los EEUU. “Representa una violación flagrante e inaceptable de la soberanía iraquí y de la seguridad nacional”, denunciaron desde Irak.
Autoridades militares de Irak dijeron este lunes 28 de junio que el reciente bombardeo estadounidense en su frontera con Siria es “inaceptable” y representa una “violación de la soberanía”.
“Condenamos el ataque aéreo estadounidense que tuvo como objetivo anoche una posición en la frontera iraquí-siria, lo que representa una violación flagrante e inaceptable de la soberanía iraquí y de la seguridad nacional”, declaró en un comunicado Yahia Rasul, portavoz de las fuerzas Armadas iraquíes.
Rasul prometió una investigación y comunicaciones necesarias para que incidentes similares no vuelvan a ocurrir y así evitar “una escalada” e invitó a la calma. “Irak realizará las investigaciones, trámites y comunicaciones necesarias a todos los niveles para impedir que ocurran similares violaciones”, agregó.
El Pentágono aseguró que los ataques se realizaron con “precisión” hacia instalaciones utilizadas por milicias respaldadas por Irán, incluidas Kataib Hezbollah y Kataeb Said al Shuhadá. Según Washington, el objetivo fueron centros de almacenamiento de armas y de operaciones, dos de ellos en Siria y uno en Irak.
Sana, la agencia de información Siria, afirmó que el ataque dejó al menos tres heridos y provocó la muerte de un menor de edad, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos sostuvo que fueron siete bajas producto del ataque y todos eran combatientes de las milicias chiíes. Por su parte, la milicia Kataeb Said al Shuhadá, emitió un comunicado confirmando bajas en sus filas, sin precisar la cantidad, y aprovechó para anunciar “venganza” tras el bombardeo americano en nombre de sus “mártires”.
EE.UU.: ataques fueron “defensivos”
John Kirby, secretario de prensa del Pentágono, aseguró que las milicias estaban usando las instalaciones bombardeadas para lanzar ataques con drones no tripulados contra las tropas americanas en Irak. Según él, fueron tres instalaciones atacadas el domingo, dos en Siria y una en Irak.
“Estados Unidos tomó las medidas necesarias, apropiadas y deliberadas diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco”, dijo Kirby, quien agregó que los ataques fueron “defensivos” y en respuesta a hostilidades de las milicias.
“Estados Unidos actuó de conformidad con su derecho a la legítima defensa. Los ataques eran necesarios para abordar la amenaza y tenían un alcance limitado”, dijo el funcionario.
Este es el segundo ataque ordenado por la Administración de Joe Biden. El primero ocurrió el 25 de febrero de este año en contra de infraestructuras de milicias iraníes en el este de Siria y dejó un saldo de 22 muertos.
El domingo, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que los ataques aéreos estadounidenses “parecen ser una respuesta dirigida y proporcional a una amenaza seria y específica”, al tiempo que agregó: “Proteger a los héroes militares que defienden nuestras libertades es una prioridad sagrada”.
Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, denunció que Estados Unidos busca crear inestabilidad en la región. “Definitivamente, lo que Estados Unidos está haciendo es perturbar la seguridad de la región”, dijo este lunes.
Acuerdo nuclear, ¿en la cuerda floja?
La ofensiva se realiza cuando Biden intenta revivir el Acuerdo nuclear de 2015 con Irán, aunque el mensaje ha sido claro: negociar por la vía diplomática y presionar de forma bélica. Los críticos del Acuerdo aseguran que Irán no aceptará presencia militar estadounidense en Irak o Siria.
Irak intenta lidiar con las milicias armadas alineadas con Irán en su territorio que constantemente se atribuyen ataques contra fuerzas norteamericanas, que apoyan a Bagdad en combatir lo que queda del Estado Islámico. A inicios de este mes, Irak liberó a Qasim Muslih, que estaba acusado por cargos vinculados a terrorismo, aunque las autoridades no demostraron su culpabilidad.
Durante su reciente visita a París, el secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió a Irán que se acaba el tiempo para volver a un Acuerdo sobre el programa nuclear. El tratado se vino abajo en 2018 durante la Administración de Donald Trump, que impuso sanciones económicas a Irán, que ahora las utiliza como negociación para resucitar el Acuerdo internacional.
Con información de AP y Reuters