El equipo que dirige Jorge Sampaoli terminó en una trifulca con los ultras del Niza que se metieron al campo para pelear con los jugadores del Marsella. Mirá el video.
Mientras el público se vuelca masivamente hacia el fútbol francés, sobre todo a partir de la llegada de Lionel Messi, empieza a descubrir que en las canchas galas también se ven imágenes de locura y violencia entre los hinchas. Había ocurrido en la primera fecha y ahora nuevamente debió suspenderse un partido, tras la invasión de los ultras locales para pelear con los jugadores. Increíble.
Todo arrancó en el minuto 74, con el partido 1-0 a favor del Niza. Los locales habían estado tirando cosas en pasajes anteriores del encuentro, pero en ese momento una botella con agua impactó en la espalda de Payet, el 10 del Olympique Marsella, que se calentó y devolvió el proyectil. Ahí la facción radical explotó, voló de todo de la tribuna a la cancha y viceversa, y quisieron entrar a pelear.
La seguridad quedó rápidamente doblada en números y fueron varios los hinchas que quedaron mano a mano con los jugadores. Sampaoli, desencajado, también quiso meterse en el lío y después pedía a gritos que las autoridades tomaran decisiones. Jorge Desio, uno de los asistentes del técnico, no solo entró a la gresca sino que llegó a meterle una piña a uno de los ultras del Niza.
Mientras todo se calmaba afuera, los equipos se retiraron a los vestuarios. Y allí otra vez discusiones fuertes entre las autoridades de los clubes y Sampaoli volvió a copar la parada a los gritos: “Vos tenés la cara de piedra eh. ¡Estás reclamando que le pegó un jugador! ¿Qué estás reclamando? ¿Ahora somos los culpables nosotros? Mil personas entraron, ¿vos estás loco amigo?”. Sacado.
Los del Niza volvieron al campo pero, alegando cuestiones de seguridad, los del Marsella se negaron a regresar al terreno de juego, y el presidente Pablo Longoria confirmó: “Decidimos no jugar porque la seguridad no estaba garantizada. Es la segunda vez que nos pasa, decidimos no continuar. Lo que pasó hoy es completamente inaceptable. Debe servir como precedente”. Asimismo, difundieron imágenes de los players agredidos.
Longoria también explicó que “el árbitro estaba con nosotros y nos confirmó a mí y a Jorge Sampaoli que la seguridad no estaba garantizada. La Liga por una cuestión de orden público decidió seguir el partido, pero no era aceptable para nosotros y por eso decidimos no continuar el partido y volver a Marsella”.
Desde la otra esquina, el presidente del Niza, contraatacó: “Lo que encendió la pólvora fue la reacción de los jugadores del Marsella al volver a tirar las botellas a la tribuna. Todos decidieron reanudar el partido. No entiendo la decisión de los marselleses de no reanudar”, tiró Rivère, a quien se lo había visto hablando cara a cara con los ultras. Después de más de una hora, el juez dio la historia por terminada. ¿Seguirá en el escritorio?