La Selección Argentina dio un show en la victoria ante los bolivianos con Messi como protagonista. El astro marcó tres tantos y superó a Pelé.
Noche soñada en el Monumental. Ante 21 mil personas que llegaron para alentar en el último duelo de esta triple fecha por eliminatorias sudamericanas y festejar la reciente consagración en la Copa América de Brasil, la selección argentina capitaneada por Lionel Andrés Messi dio un verdadero show en el campo de juego.
Un partido impresionante de los dirigidos por Lionel Scaloni, en donde la albiceleste se quedó con el triunfo por 3-0 con tres tantos del Diez que le llenó los ojos tanto a quienes estuvieron presente como quienes lo siguieron por televisión. Con la victoria, la Argentina sigue invicta y en el segundo lugar de la clasificación con 18 puntos.
En una velada mágica con distintas estrellas de la música que participaron de la celebración por el título conseguido tras 28 años de sequía, el que brilló más que todos fue, una vez más, el mejor del mundo, que con su hat-trick superó la marca de Pelé como máximo goleador de selecciones sudamericanas con sus 79 tantos.
La primera gran emoción llegó a los 13 minutos, luego de una genialidad del número 10 argentino: Messi recibió en la zona de la medialuna, tiró un caño que solo él puede tirar y sacó un zurdazo inatajable para el arquero Carlos Lampe. Delirio total del público que esperó más de un año y medio para volver a ver a Lionel en vivo y directo.
A los 64′, otra vez apareció el astro rosarino para hacer de las suyas: luego de una gran jugada combinada a puro toque con Lautaro Martínez dentro del área, el hombre del PSG definió de derecha y puso el 2-0.
La frutilla llegaría sobre la hora, en una jugada con muchos rebotes y oportunidades, Messi anotaría su tercer tanto tras un remate desviado por el portero boliviano que el Diez mandaría al fondo de la red para así dejar en claro, y ante su gente, por qué es el mejor del mundo hace más de 15 años.
Tras el encuentro, la Pulga brindó sus sensaciones y no pudo evitar mostrarse emocionado: “Esto hace mucho lo soñé y gracias a Dios se me dio, es un momento único por cómo y dónde se dio, después de tanto esperar. Y poder estar acá festejando, está mi mamá, mis hermanos en la tribuna, estoy muy feliz”.
Consumada la gran victoria albiceleste, llegaría el momento más esperado de la jornada que pasó a ser una formalidad al momento en que el árbitro peruano, Kevin Ortega, se llevó el silbato a la boca para marcar el final de los noventa minutos. Llegaría la hora de dar paso la celebración de la conquista de la Copa América de Brasil.
La Pulga se unió a sus compañeros, con lágrimas de desahogo, para recibir nuevamente el mimo de la gente y alzar nuevamente el citado trofeo. Juego de luces, fuegos artificiales, el calor del público desde las tribunas y música para cerrar un jueves que quedará en la memoria de todos