Las diputadas de Juntos por el Cambio Mariana Zuvic y Paula Oliveto impulsaron una denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito contra Cristina y Máximo Kirchner y terminó siendo uno de los papelones más grandes del año.
Pocos días antes de las PASO, las diputadas de Juntos por el Cambio Mariana Zuvic y Paula Oliveto denunciaron que, durante la investigación por la desaparición de una mujer, “se encontraron billetes de dólares termosellados” en la casa de Río Gallegos de José Luis Balado, a quien las legisladoras vinculaban a Cristina y Máximo Kirchner.
Usaron para eso a Marcos Herrero, un perito que declaró haber visto cajas apiladas con pequeños cortes. “Había una semiabierta, cuando la abro veo los fajos termosellados de dólares, mis perros, que estaban afuera del lugar, enloquecían por el olor, dado que es uno de los olores para los que están adiestrados”, afirmó. La causa con la que intentaron imputar a la vicepresidenta en algún hecho de corrupción sin definir se cerró. Lo único que se encontró durante la investigación fue una caja de zapatos que estaba forrada con billetes del juego de “El Estanciero”.
Zuvic, Oliveto y Fernando Iglesias, y todos los medios y periodistas que los amplificaron ocultando lo disparatado de la denuncias, aseguraban que la desaparición de Marcela López en Río Gallegos estaba relacionada con Cristina Kirchner y su hijo debido a la presunta cercanía que tenía Balado con ellos. Balado fue investigado por la desaparición de la mujer y, en el transcurso de la pesquisa, hubo una denuncia falsa acerca de que se había encontrado 75 millones de dólares en fajos “termosellados” en el depósito de su casa. Y trataron de vincularlo con Cristina Kirchner, diciendo que era una persona “cercana a La Cámpora”. Pero la causa se cayó a pedazos cuando lo único se halló fueron billetes de mentira de “El Estanciero”.
El “perito” de Zuvic
El perito que participó de esta denuncia fue detenido en Mendoza el viernes pasado. La acusación contra Herrero sostiene que adulteró restos óseos luego de un rastrillaje privado que se realizó en la localidad mendocina de Potrerillos al ser contratado por la familia de Viviana Luna, quien permanece desaparecida desde diciembre de 2016.
En Santa Cruz ocurrió algo similar a lo de Mendoza, y en ambos casos se detectó que los huesos encontrados por el adiestrador de perros no pertenecían a las víctimas y los investigadores creen que se trata del mismo cadáver. Si se confirma esa versión, tomará fuerza la hipótesis de que Herrero, que fue contratado en las dos investigaciones de manera privada, plantó pruebas.
Herrero participó además en el caso de Facundo Astudillo Castro, entre otras causas resonantes, siempre a pedido de los familiares de las víctimas. Y fue uno de sus perros quien supuestamente detectó los presuntos “dólares termosellados” y él se convirtió en el único que los vio y la fuente de la denuncia realizada dos meses después del hecho, unos días antes de las elecciones primarias, que insumió horas y horas de “información” y comentarios en los medios que sostienen a Juntos por el Cambio, o sea casi todos.
Fuente: Página12; Infovirales