El glaciar Thwaites perdió alrededor de 1.000 millones de toneladas de hielo desde 2000. Se lo conoce como el “glaciar apocalíptico”.
Un enorme “glaciar apocalíptico” que se está derritiendo en la Antártida podría provocar un aumento de más de 65 centímetros el nivel del mar global cuando su plataforma de hielo se rompa. Esto podría suceder tan pronto como dentro de tres años.
Según un informe Live Science, el glaciar Thwaites, aproximadamente del tamaño de Florida, se extiende a una profundidad de aproximadamente 800 a 1.200 metros en su línea de conexión a tierra, donde pasa de una masa de hielo adherida a la tierra a la plataforma de hielo flotante.
Thwaites ya perdió alrededor de 1.000 millones de toneladas de hielo desde 2000, una pérdida anual que se duplicó en los últimos 30 años.
Se lo conoce como el “glaciar apocalíptico” porque su colapso podría desencadenar una cascada glacial circundante que, según las últimas investigaciones, podría llegar mucho antes de lo esperado.
“Va a haber un cambio dramático en el frente del glaciar, probablemente en menos de una década. Tanto los estudios publicados como los inéditos apuntan en esa dirección ”, dijo a la BBC el glaciólogo Ted Scambos, coordinador principal en Estados Unidos de la Colaboración Internacional Thwaites Glacier Collaboration.
Si Thwaites se rompe por completo y libera toda su agua en el océano, el nivel del mar aumentaría en más de 60 cm2, dijo Scambos en una conferencia de prensa virtual el lunes en la reunión anual de la Unión Geofísica Estadounidense.
“Y podría llevar a un aumento aún mayor del nivel del mar, hasta 10 pies, si arrastra a los glaciares circundantes con él”, agregó Scambos en un comunicado.
Gracias a la utilización de un submarino amarillo sin tripulación llamado “Boaty McBoatface” que viajó por debajo del glaciar Thwaites, los científicos llegaron a la conclusión de que más agua cálida de las profundidades del océano estaba llegando al glaciar, lo que provocó nuevas fracturas en Thwaites y la plataforma de hielo.
El colapso podría expondría a millones de personas de cientos de ciudades costeras a inundaciones extremas y alteraría las proporciones entre superficie terrestre y océano de forma decisiva. Además, tendrá un efecto dominó en otros glaciares de la zona, dicen los científicos.