El Presidente declaró durante casi tres horas como testigo por pedido de la defensa de la actual vicepresidenta en la causa de Vialidad.
El Presidente declaró como testigo por pedido de la defensa de la actual vicepresidenta en la causa de Vialidad. En ese marco, máximo mandatario negó este martes la existencia de “arbitrariedades” en la distribución de obra pública nacional y sostuvo que le llama “mucho la atención” lo que se debate en el juicio oral por presuntas irregularidades en la provincia de Santa Cruz.
“Todos nosotros creemos que la inversión pública es un gran motor para la economía y hay un principio rector y es que son cuestiones de naturaleza política. Algunos creemos esto, que el Estado tiene que estar presente y motorizar la obra pública y otros creen que deben hacerlo los privados. Hace un año hubo un terremoto en San Juan y decidimos que se construyeran 1000 viviendas. El criterio fue la necesidad. En el año 2003, la Patagonia tenía un infradesarrollo y hubo que hacer mucha obra. Es muy importante porque allí está toda la producción petrolera y pesquera”, explicó el Presidente y agregó que en la actualidad les presta mucha atención a las provincias del norte, muy abandonadas por el macrismo.
Para Alberto, la justicia está investigando “decisiones políticas no judiciables” y durante casi tres horas explicó de diferentes modos que el criterio de un gobierno para distribuir la obra pública es político y por ende dinámico, en función de las necesidades que se presenten. La causa de la “obra pública” es uno de las tantas causas armadas que la mesa judicial macrista impulsó contra la ex presidenta. El macrismo intentó meterla presa para sacarla de la competencia electoral. La historia es conocida: no pudieron encontrar pruebas contra CFK en ninguna causa y finalmente Cristina fue elegida vicepresidenta.
Ante el Tribunal Oral Federal 2, en los Tribunales Federales de Comodoro Py, Alberto recordó que Néstor Kirchner “siempre fue muy cuidadoso con las cuentas públicas” y remarcó que “tenía casi una obsesión con eso, que tuvo primero como gobernador y luego como Presidente”. También dijo que vio a Lázaro Báez una sola vez en su vida.
Cuando le preguntaron por primera vez cuál era el criterio para distribuir obra pública, el Presidente dijo que “son creterios discrecionales que tienen que ver con las necesidades que en cada jurisdicción se enfrentan. Eso no tiene una regla. Los criterios son criterios de lo que uno entiende que lo que en ese momento está necesitando el país”.
Y agregó: “No hay un criterio único para distribuir la obra pública. Es política y la política es el arte de manejar la realidad y la realidad es cambiante”.