El goleador marcó por triplicado y el “Millonario” ganó 4-1 para sumar el primer triunfo en la Copa de la Liga.
River se recuperó de la caída en el debut, y goleó 4-1 a Patronato de Paraná como local, en el encuentro correspondiente a la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol válido por la Zona A.
Álvarez se consagró como la figura del encuentro con sus primeros goles en el certamen, los que le permitieron a River reponerse de la caída inicial con Unión de Santa Fe, donde había dejado una pálida versión. El colombiano Juan Fernando Quintero, de penal, señaló el cuarto gol y el defensor chileno Paulo Díaz, en contra, abrió el marcador para Patronato.
De arranque, y como era de esperarse, River manejó la pelota pero no pudo trasladar eso a chances de gol. Todo lo contrario la visita: aprovechando un error de Enzo Pérez en la salida y con Herrera en zona ofensiva, puso a correr a Gudiño (el que más peligro generó) por la izquierda, que quiso sacar un centro y terminó festejando gracias a un rebote en Paulo Díaz. Armani la vio pasar por arriba de su cabeza y el equipo sacó 0-1 en apenas cinco minutos.
El dominio siguió, pero aplacado por algunas decisiones apuradas de Barco y Pochettino, las dos apuestas del Muñe para anoche y que fueron los primeros en salir: con más ganas que claridad, les costó aportar gambeta y precisión. A pesar de eso, un gran Enzo Fernández tomó las riendas y River empezó a encontrar espacios por la derecha.
Ahí, David Martínez apuntó un milimétrico pase en profundidad desde la mitad de la cancha, que encontró a un Herrera que se pareció mucho a Montiel. Esperó el momento justo a que Gallardo le dijera de picar y de primera asistió a Julián Álvarez, que entró por el medio y definió de cabeza.
Como si fuera necesario demostrar que lo del año pasado no fue una racha, el pibe de Calchín aprovechó una gran habilitación del todoterreno Enzo Jr. y le rompió el arco al pobre de Mansilla, una víctima más del intratable goleador. A partir de ahí, y con la calma del resultado, empezó el festival que terminó de redondearse en el segundo tiempo. Otra vez, volvió a ser infalible en la definición y le regaló un hat-trick
Gallardo tuvo el pulso justo para meter a Juanfer en el momento ideal y el colombiano tuvo su noche soñada de regreso en Núñez: de su zurda salió fútbol en su máxima expresión y él mismo generó el penal (que no fue) que luego convertiría.