No lo dijo de corrido en la conferencia de prensa, pero lo dejó en claro con las declaraciones.
Sin dudas, lo primero que llama la atención en el primer golpe de vista es al presencia de Darío Benedetto. El Pipa, que se recupera de una lesión muscular, comenzó a entrenar a la par de sus compañeros esta semana y ya formó parte del 11 titular.
Y pese a que Battaglia en conferencia dijo que “los necesitamos a todos bien” y en su mejor versión, en principio no sería el caso del delantero de 31 años, que va a jugar únicamente porque se trata de un superclásico y él mejor que nadie sabe lo que significa. Para Boca, pero también para Battaglia, que otra de las alternativas que tenía en ese puesto era la inclusión de Luis Vázquez.
En el resto del equipo, que se paró con un 4-3-1-2, se pudo ver la defensa más lógica de todas (Carlos Zambrano en lugar de Carlos Izquierdoz, quien esta semana fue operado del quinto metatarsiano del pie izquierdo), a Pol Fernández en su nuevo rol de volante central, la presencia casi ya fija a esta altura de Juan Ramírez, y también la presencia de dos juveniles.
Por un lado Cristian Medina, que a partir de su ingreso en el segundo tiempo en la victoria 2-1 ante Central empezó a ganar mucho terreno en la consideración de Battaglia; y por el otro lado la de Aaron Molinas, el pibe que fue titular con Estudiantes, que jugará de enganche y que seguirá reemplazando nada menos que a Óscar Romero, que arrastra algunas molestias musculares.
Arquero: Agustin Rossi
Defensa: Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Marcos Rojo, Frank Fabra
Mediocampo: Cristian Medina, Pol Fernández, Juan Ramírez, Aaron Molinas
Delanteros: Sebastián Villa, Darío Benedetto