La justicia uruguaya rechazó este miércoles el pedido del prófugo macrista Fabián Pepín Rodríguez Simón de ser refugiado político en el país vecino.
Luego de permanecer durante más de 500 días prófugo, la justicia uruguaya rechazó el pedido del ex operador judicial de Mauricio Macri, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón de ser considerado un refugiado político y poder permanecer en ese país a pesar de los pedidos de detención internacional librados en su contra.
La jueza María Servini libró un pedido de captura internacional tras declarar en rebeldía a Rodríguez Simón. También decretó la inhibición general de todos sus bienes y el congelamiento de sus cuentas bancarias.
La magistrada tomó esa decisión luego de que el ex operador judicial de Macri huyera a Uruguay para no prestar declaración indagatoria en la causa en que está imputado en la causa que investiga la persecución y extorsión a los dueños del Grupo Indalo. En Uruguay Rodríguez Simón pidió asilo en tanto refugiado político y ahora la justicia de ese país le acaba de denegar ese status.
El estrecho colaborador de Macri está imputado en la causa en la que según describió Servini “se investiga la presunta existencia de actos llevados a cabo por funcionarios públicos, desde las altas esferas del Poder Ejecutivo Nacional o a instancias de aquellos, que mediante hostigamiento y ahogo financiero para con las empresas del Grupo Indalo, habrían importado casos de corrupción a través de los cuales, con abuso funcional y desvío de intereses, habrían producido perjuicios económicos tanto a particulares, como al patrimonio nacional, con el objetivo de llevar al derrumbe de las empresas integrantes de aquel grupo para su liquidación y venta a precio vil, presuntamente en beneficio de intereses empresarios afines al gobierno y en perjuicio de los intereses públicos por los que debía velar el organismo recaudador nacional”.
La jueza uruguaya Adriana Chamsarián había suspendido el proceso de extradición de Rodríguez Simón mientras analizaba la solicitud de asilo político que hoy le denegó. Le había ordenado al ex asesor de Macri que entregara su pasaporte y le había prohibido salir del país.
Cuando realizó la presentación ante la magistrada, Rodríguez Simón insistió en la teoría de que es un perseguido político y que peligran su libertad e integridad física, que son requisitos para poder conseguir refugio.
Rodríguez Simón está también con un pie afuera del Parlasur. Quedó muy cerca de ser expulsado del cuerpo porque la Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos votó por mayoría de siete votos contra dos un dictamen que impulsa su “exclusión” en virtud de “su manifiesta inhabilidad moral y la falta de decoro para el cargo para el cual fuere elegido”. El debate final sobre la separación de su banca se dará en el plenario el próximo 16 de mayo.