Los Golden State Warriors lograron su séptimo anillo de la NBA al vencer a Boston Celtics 103-90 en el sexto partido disputado en un TD Garden repleto y liquidando las finales con un claro 4-2.
Golden State Warriors venció este jueves por la noche a Boston Celtics por 103 a 90 en el sexto juego de las Finales de la NBA y se consagró campeón, gracias a un gran desempeño de Stephen Curry, que anotó 34 puntos y fue elegido MVP de la serie que fue cerrada en el TD Garden por los de California con un global de 4-2.
De esta manera, los Warriors conquistaron su cuarto anillo desde 2015 y el séptimo de toda su historia, quedando como la tercera franquicia más ganadora, detrás de Los Ángeles Lakers y de los Celtics, que tienen 17.
Curry, elegido por primera vez MVP de las Finales, guió el triunfo en el TD Garden de Boston con sus 34 puntos (seis triples), siete rebotes y siete asistencias, secundado por sus lugartenientes de siempre, Klay Thompson (12) y Draymond Green (12). Pero esta vez el factor sorpresa fue el canadiense Andrew Wiggins, que completó un sexto partido a la altura de lo que había hecho en la serie, con 18 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, cuatro robos y tres tapones.
El parcial decisivo
El encuentro marcó claras diferencias entre un equipo y otro, más allá de una relajación de los Warriors en el último cuarto, que permitió que Boston se acercara en el marcador y le pusiera algo de incertidumbre al cierre. Sin embargo, el quiebre real del juego se produjo en menos de cinco minutos, entre los últimos 2:30 del primer cuarto y los dos primeros del segundo, cuando Golden State aplicó un parcial de 21-0, que lo llevó a adelantarse 37-22 después de estar en desventaja 22-16. Fue la mayor corrida de un equipo en la historia de las finales de la NBA.
Stephen Curry: “Es muy surrealista”
Tras levantar su cuarto título de la NBA con los Warriors, Curry fue reconocido con el primer premio al Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales de su carrera.
“Esto significa que aprovechamos la oportunidad”, expresó el mayor triplista de la NBA con el trofeo en la mano. “Escuchamos todo lo que se dijo pero al final se trata de lo que se hace en la cancha. Tienes que salir y hacerlo”, dijo.
El base comentó que “al principio de temporada decían que no estábamos en el radar y aquí estamos ahora, con dos títulos en la mano. Es muy surrealista. Significa mucho conseguirlo todo”. La emoción del astro quedó reflejada segundos antes del final del partido, cuando se fundió en un fuerte abrazo con su padre, el ex jugador Dell Curry, y luego se tiró al parquet del TD Garden llorando.
A sus 34 años, Curry se puso al frente de su equipo en los momentos más difíciles de las Finales y terminó con promedios de 31,2 puntos, 5,2 triples, 6 rebotes y 5 asistencias en los seis partidos.
Boston Celtics se quedó con las ganas
Los Celtics, que no tenían margen de error, empezaron con fuerza el partido pero después sufrieron una racha de 21-0, nunca vista en el último medio siglo de Finales de la NBA, y tuvieron que admitir un traspié que los deja sin su ansiado anillo número 18.
El escolta Jaylen Brown lideró la resistencia de los Celtics, con 34 puntos, y el dominicano Al Horford aportó 19. La estrella del equipo, Jayson Tatum, apenas aportó 13 puntos.