Se trata del homicidio que sacudió la ciudad bonaerense de Laprida, cuando el 6 de junio pasado hallaron el cuerpo de la joven de 26 años muerta por asfixia en una comisaría local.
Cinco policías bonaerenses fueron detenidos acusados del homicidio de Daiana Abregú, la joven de 26 años que fue hallada muerta por asfixia en una comisaría de la ciudad bonaerense de Laprida el 6 de junio último, informaron este lunes fuentes judiciales.
Se trata de Vanesa Soledad Nuñez, Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Nuñez, Pamela Di Bin y Leandro Fhur, quienes se desempeñaban en la Estación de Policía Comunal de Laprida al momento del hecho.
Los arrestos estuvieron a cago de efectivos de la Policía Federal Agentina (PFA), quienes actuaron por orden del Juzgado de Garantías 1 de Olavarría, que dispuso recaratular el expediente inicialmente investigado como “averiguación de causales de muerte” a “homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por tratarse de miembros de la fuerza de seguridad policial en abuso de sus funciones”, añadieron las fuentes.
El pedido fue formulado por el fiscal especializado en Violencia Institucional de Azul José Ignacio Calonje, quien consideró que los agentes en funciones en la Estación de Policía Comunal de Laprida “le dieron muerte a la víctima Daiana Soledad Abregú, en oportunidad de encontrarse la misma privada de su libertad, en el interior de la dependencia policial. Más precisamente en el sector de calabozos, en calidad de contraventora”.
Por otra parte, el abogado de la familia de Daiana Abregú pidió la imputación de la médica forense que realizó la primera autopsia, en la que se hizo constar que la muerte había sido por ahorcamiento y avaló así la pista del suicidio.
Además, denunció que en los últimos diez años ya hubo cuatro muertos por supuestos suicidios en la seccional de Laprida y dos casos de personas que sobrevivieron a tormentos policiales.
“Acá ha habido connivencia de otros funcionarios, vamos a tratar de probarlo en el expediente”,dijo el letrado Sergio Roldán a Télam, tras lo cual se refirió puntualmente a “la médica de la Asesoría Pricial de Azul (Claudia) Ochoteco”, a cargo de la primera autopsia, y a los “dos jefes policiales de Laprida”, que fueron apartados de la dependencia y traslados a Tres Arroyos tras el hecho.
“Por acción u omisión Ochoteco debe ser investigada”, dijo Roldán, al asegurar que la médica firmó el primer informe pericial que indicaba que Daiana murió por ahorcamiento, cuando la reautopsia concluyó que no tenía lesiones internas en el cuello ni surco de ahorcamiento y que la muerte fue por asfixia.
“Es una vergüenza, es la que le dice a (el fiscal de Azul José Ignacio) Calonje que era muerte por asfixia mecánica y ni le abrió el cuello”, expresó.