La caída de la actividad es del 2,5% en lo que va del año. Sin embargo, Biden asegura que no van a entrar “en recesión”.
El Producto Bruto Interno (PBI) de los Estados Unidos se contrajo por segundo trimestre consecutivo al registrar una merma de 0,9% anual en el segundo periodo del año, ubicando al país en una recesión según diversas definiciones técnicas del término.
La caída de la actividad de 0,9% que se produjo entre los meses de abril y junio, se suma a la de 1,6% de los primeros tres meses del año, según informó este jueves en Washington la Oficina de Análisis Económico (BEA por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio.
De acuerdo con los datos preliminares de la BEA, la caída en el PBI refleja principalmente una contracción en las inversiones privadas en inventarios, inversión residencial y no-residencial en capital fijo; y en el gasto federal, estatal y local, además de un incremento de las importaciones –en especial, por la mayor cantidad de viajes al exterior-.
En tanto, las exportaciones y el consumo privado se incrementaron, lo cual permitió contener la contracción del indicador, aunque en el caso del segundo lo hizo en un ritmo más lento que en el periodo anterior.
No obstante, la administración de Joe Biden le resta importancia a los datos del PBI -una postura rechazada por la oposición republicana- y considera que el país no entró en recesión al presentar otros indicadores más favorables como, por ejemplo, el desempleo que se ubica cercano a mínimos históricos (3,6%).
“Desde mi punto de vista, no vamos a entrar en recesión”, subrayó Biden en un discurso este lunes.
En tanto, luego de la difusión de los datos del PBI, el presidente consideró este jueves que “tras el crecimiento económico histórico del año pasado y la recuperación de todos los puestos de trabajo privados perdidos durante la pandemia, no es sorprendente que la economía comience a ralentizarse de la mano de la tarea de la Reserva Federal para bajar la inflación”.