La vicepresidenta se mostró emocionada, al borde de las lagrimas y manifestó que “estoy viva gracias a dios y la virgen”.
La vicepresidenta de la Nación reapareció luego del atentado terrorista que sufrió y habló por primera vez: “Me pareció que si tenía que agradecer a Dios y la Virgen, tenía que hacerlo rodedada de curas por los pobres, curas villeros, hermanas laicas y religiosas” dijo la vicepresidenta entre lagrimas.
La ex presidenta habló en el Senado durante una reunión con los denominados curas villeros, Curas en opción por los Pobres hermanas, religiosas y laicas.
También afirmó que le hubiera “gustado” estar en la misa por la paz de la que participaron dirigentes del Frente de Todos, pero no “quería entorpecer” con su presencia lo que “era un momento especial”. También comentó que habló con el Papa Francisco. “Los actos de odio y violencia siempre son precedidos por palabras y verbos de odio y violencia”, recordó que le dijo el Sumo Pontífice.
Por otra parte, la vicepresidenta hizo hincapié en encontrar puntos en común entre las diferentes dirigencias políticas. De hecho, trajo a colación un encuentro que tuvo recientemente con Carlos Melconian como ejemplo de que tiene el objetivo de que ciertas políticas públicas sean, por lo menos, parecidas sin importa el gobierno que esté de turno.
Ya sobre el final del discurso, volvió a poner el foco sobre este último punto: “Necesitamos construir un país en el que dialoguemos todos, como lo hacía cristo”.
Por último, pidió que “recen mucho por mi, porque los necesito” en modo de cierre del discurso.