La exministra de Seguridad amenazó, ante las sorpresivas miradas de los medios y dirigentes del PRO, al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel: “Conmigo no se jode”.
Se trata de un insólito acto de violencia de Patricia Bullrich contra un dirigente de su propio partido. La precandidata a Presidenta miró al jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, y sin disimulo le dijo: “No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara, conmigo no se jode, te lo aviso”.
Mientras miraban atónitos otros dirigentes importantes, entre ellos Miguel Ángel Pichetto, que había llegado hasta allí para la presentación del segundo libro de Mauricio Macri, “Para qué”. Así lo reseñaron medios ultramacristas, sorprendidos por la violencia que crece en la oposición.
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Miguel se sorprendió por la frase de Bullrich y sus allegados aseguraron ante Infobae que no entendieron el motivo de la amenaza. “Fue bastante chocante, fue un disparate, la violencia nunca es aceptable y además si es por opinar diferente se cruza un límite y en esto hay que ser cuidadoso”, dijo Miguel en una entrevista concedida a Eduardo Feinmann en radio Mitre.
“Es muy chocante porque se trata de alguien del mismo espacio y presidenta del partido al que uno pertenece. No sé por qué me dijo eso. Ustedes me conocen y saben que yo nunca agredo a nadie; pueden existir diferentes opiniones, pero no se traducen en términos de agresiones personales; cruzó un límite y la violencia es inaceptable”, agregó.
Insólitamente, Bullrich respondió y redobló la apuesta: “Fue una expresión argentina. Soy una dirigente que no acepta la hipocresía. Felipe Miguel se paseó por los canales diciendo que yo era funcional al kirchnerismo y vino el otro día a abrazarme como si nada”, explicó Bullrich este martes en declaraciones a la prensa.
“Creo que si hay algo con lo que hay que termina en Argentina es con la hipocresía”, señaló Bullrich tras el fuerte cruce con Felipe Miguel y remarcó: “Me molesta el doble discurso, las dobles conductas”.
“Le dije que conmigo no se meta. Soy la dirigente que más ha tenido clara la discusión con el kirchnerismo y no es el caso del que estamos hablando”, arremetió la presidenta del PRO, ya que “fue un insulto fuerte y después vino tranquilo y sonriente a decirle ‘hola, ¿cómo estás?“, agregó. “Conmigo no se jode”, insistió.