Se descubrieron facturas truchas, compras innecesarias y asesoras que cobran hasta $400.000.
El vice jefe del Bloque Pro en la cámara de diputados, Gerardo Milman, sigue sumando puntos más que oscuros. Ya está siendo investigado por aquella frase “cuando la maten voy a estar camino a la costa”, que dijo dos días antes del intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner. Pero las cuestiones turbias no terminan ahí.
Ocurre que Milman tiene 34 asesores en la Cámara de Diputados, a los que se suman 18 que agregó su mujer en la Legislatura bonaerense. La gran mayoría no fue nunca a trabajar. Se pagan 4 millones de pesos mensuales.
Pero hay más oscuridad. Después, agregó el turbio episodio, y una causa judicial, porque una joven mujer –que falsamente sostuvo que era la esposa del legislador– conducía un vehículo con registro adulterado. El moderno Peugeot Sport era propiedad de una empresa privada de seguridad proveedora del Estado y en la tarjeta azul, como único autorizado a manejar, figuraba Milman. Ahora aparecieron facturas sospechosas del propio diputado a esa misma empresa, Metalúrgica Oliva Hermanos, por cifras importantes y en concepto de asesoramiento en seguridad internacional.
Junto a esas facturas llamativas, hay una de 357.000 pesos al Instituto de Estudios Estratégicos de Seguridad que preside Patricia Bullrich y en el cual Milman figura también entre sus directivos. Es decir, la precandidata presidencial del PRO supuestamente le paga a su jefe de campaña por asesoramiento en materia de seguridad. Y, finalmente, hay otra factura por 675.000 pesos a nombre de una mujer, otra joven mujer, venezolana, que vive en una humilde vivienda de Tigre y cuya actividad es servicios de grabación y sonido. Lo asombroso es que la chica, originaria del estado de Bolívar en Venezuela, está en estado crediticio irrecuperable o sea que de ninguna manera le pagó semejante cifra al legislador. Otro caso de corrupción que ensucia al macrismo pero que seguramente no tendrá mucho recorrido en la justicia, que parece dedicada a garantizar la impunidad de esa fuerza política.