La situación comenzó cuando una empresa contratista tiró abajo una losa como parte del Plan de Urbanización pero provocó el derrumbe de otra losa lindera y afectó a otras casas habitadas por casi 30 familias.
Se trata de casi 100 personas del barrio Padre Carlos Mugica, en la zona de Retiro, que duermen con colchones en la calle, expuestas a la lluvia y a “la inseguridad”, mientras aguardan respuestas del Gobierno porteño sobre la situación de sus viviendas que resultaron afectadas por una demolición en el marco del Plan de Urbanización.
“Es muy doloroso perder todas tus cosas: los recuerdos de tus hijos, lo vivido ahí, las cosas que me he comprado con tanto sacrificio. Y en un error del gobierno tiraron todo. No estamos pidiendo algo que no nos corresponde, estamos pidiendo nuestras casas”, dijo a Télam María Isabel Báez, una vecina del barrio cuya casa sufrió un incendio.
“Estamos acá, en el bajo de la autopista todos juntos, en la misma situación, sin respuesta. Sin seguridad de que estén bien nuestras casas. No nos dieron respuesta de cuándo podríamos volver”, contó Gladis Zunilda Espinoza Sanabria (33), que vivía con sus dos hijos de 15 y 9 años y su madre, de 50, en una de las viviendas afectadas.
La demolición errónea
Hace exactamente una semana, alrededor de las 14 la empresa Villarex SA, contratista del Gobierno porteño para los trabajos de demolición de viviendas, tiró abajo una losa como parte del Plan de Urbanización pero terminó provocando el derrumbe de otra losa lindera, lo que afectó a otras casas habitadas por casi 30 familias.
“Desde que pasó esto no comparto más con mis hijos. Los tengo en casas ajenas porque tengo miedo acá: el barrio no es seguro y yo estoy viviendo en la calle”, dijo la mujer, que quiere mostrarse “fuerte” frente a ellos, pero siente que ya no puede porque está “muy triste” y cansada producto de una discapacidad que tiene.