A cinco meses de su salida de River, habló sobre su futuro, revivió el exitoso paso por Núñez y contó cómo vivió la final eterna.
Marcelo Gallardo rompió el silencio luego de cinco meses de su salida de River. En una entrevista con The Athletic, la sección deportiva del New York Times, revivió su paso por el “Millonario”, y habló sobre su futuro.
“Estoy visualizando cuál podría ser el siguiente paso en mi carrera. Tiene que relacionarse con un sentimiento. Tenés que encontrar la conexión correcta, un lugar donde puedas transmitir tus ideas” expresó el “Muñeco”.
“No soy el tipo de persona que sólo quiere unirse a un club para entrenar en Europa. Necesito encontrar un lugar que me haga sentir algo, necesito un sentido de identificación. Si no lo consigo, no tengo problema continuar con lo que estoy haciendo ahora”, agregó.
unque el mundo del fútbol lo quiere volver a acción, Gallardo puso la pelota bajo la suelta como en aquellos tiempos que usaba la 10. “Tengo que saber en qué tipo de viaje me estoy embarcando”, remarcó, dejando en claro que a la hora de dar un próximo paso debe “identificarse con el proyecto” para empezar a construir las bases y en el mientras tanto “mantendré la calma y seguiré preparándome”, con los recuerdos de lo que vivió en River intactos y con una revelación de la final de Madrid.
“Nadie quería jugar este partido. Vi miedo en ambos lados, el miedo a perder. Pero nadie pensó en ganar y lo que podría significar. Todos pensaban en lo que le iba a pasar al que perdiera: ese morbo que tenemos los argentinos sobre la derrota: ‘Vamos a hacer pedazos al perdedor’. siempre pienso positivamente, siempre espero lo mejor”, expresó el DT más ganador de la historia del CARP.
En ese sentido, agregó: “no soy amigo de los jugadores”, aunque “es importante conocerlos para sacar lo mejor de cada uno” y que por eso le da una gran importancia al coaching “más allá de las estrategias y tácticas”. Esa fue su premisa para consolidar su idea en Núñez, donde “fluctuamos mucho a lo largo de los años y nos expresamos tácticamente de diferentes maneras”. Para eso, es fundamental contar con jugadores “con inteligencia” y puso como ejemplo a la Selección Argentina en el Mundial.
Por último, pensando a largo plazo, dejó otra importante revelación.“Es posible que no sea entrenador el resto de mi vida. Tal vez yo entrenaré durante seis, siete, ocho años más y luego intentaré otra cosa. Voy a ver cómo me siento en cada momento. Así como disfruté mis ocho años en River, estoy disfrutando de mi vida en el momento. Quizá mañana estaré disfrutando de algo nuevo que motive a mí”.