El jugador de River que desató la trifulca del superclásico se mostró arrepentido.
Agustín Palavecino fue protagonista del superclásico, no por su juego sino por su reacción al gol de penal de Miguel Ángel Borja. El joven volante festejó el gol del colombiano en la cara de sus rivales que no se quedaron de brazos cruzados.
“Se había hablado mucho y veníamos de un golpe duro. Siempre estás con pulsaciones altas, no me supe controlar, fue un error. No es la imagen que queremos dar ni el legado que queremos dar. La idea es seguir por ese camino” manifestó Palavecino.
En ese sentido, agregó: “Fue una locura todo. ¿Cómo lo puedo explicar? Estoy arrepentido de lo que hice, creo que generé algo que no había necesidad. No me supe controlar. Fue un error. No es la imagen que queremos dar ni el legado que queremos dejar”.
Por último sentenció: “Ahí dije ‘¿para qué?’ Me estoy perdiendo algo único por haber sido expulsado”.