La Justicia Federal ordenó el secuestro de un segundo teléfono celular de Carolina Gómez Mónaco.
La existencia de un segundo teléfono celular de Carolina Gómez Mónaco surgió a partir de la declaración Ivana Bohdziewicz, otra de las asesoras de Gerardo Milman. Contó cómo borraron los datos de su teléfono en oficinas que adjudicó a Patricia Bullrich.
La medida fue ejecutada anoche por fuerzas de seguridad, en el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de Cristina Kirchner.
Bohdziewicz reveló que su celular había sido manipulado por “un perito” en las oficinas de Bullrich. Dijo que esa operatoria había consistido en el borrado de información porque buscó evitar que se filtraran datos vinculados a su vida privada.
En su declaración reveló además que Gómez Monaco había entregado a la Justicia un teléfono nuevo y que tenía otro, que no estaba a su nombre, que aparentemente nunca había entregado.
“Va pasando el tiempo y más o menos el 10 de noviembre del año pasado, me llama Carolina (Gómez Mónaco). A todo esto, ella tiene dos líneas, una que no está a su nombre. Me llama desde ese celular y me dice de reunirnos pasado el mediodía, que íbamos a un local de Tienda de Café sobre la avenida Scalabrini Ortiz, a dos cuadras pasando Santa Fe”, narró Bohdziewicz .
“Nos juntamos y me empieza a preocupar diciéndome que los medios, en todo lo que era la parte mediática, estaban avanzando. Me transmite preocupación“, prosiguió en su declaración.
“Me comenta que había hablado con Jerry (por Gerardo Milman), que para ese momento estaba desaparecido, y Carolina decía que se ponga las pilas que nos dé un respaldo que con el Mundial (de fútbol 2022 de Qatar) no se calmaba nada, y me comenta que Milman le dijo que había hablado con Patricia (Bullrich) y que nos iba a poner un perito para ver la información que tenían los celulares, porque era probable que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente”, continuó.
Tras esa conversación, ambas emprendieron un viaje en subte hasta un lugar donde las estaban esperando. “De ahí nos fuimos a Avenida de Mayo 953, oficina de Patricia Bullrich, si no me equivoco. Llegamos ahí, no había nadie, solo estaba Milman con el perito, cuyo nombre no recuerdo, pero era morocho, grandote, de unos 60 años aproximadamente, vestido de civil, no recuerdo si estaba con bastón. No había nadie más. Estando ahí, en ese momento, nos enteramos por Milman, no sé si abogados o qué, que habían pedido el secuestro de nuestros celulares. Nunca dijo quién le informó”.
Sobre los teléfonos de Gómez Monaco, Bohdziewicz sostuvo que en aquella reunión “deciden que Carolina se vaya a comprar un celular nuevo (…) con la línea que presentó (ante la justicia). Decía que iba a decir que no conocía la contraseña de iCloud, entonces se hacía una nueva y ese fue el celular que entregó”.