El exfutbolista dio detalles sobre la acusación anónima que promovió una inspección en su campo que advertía una supuesta explotación a sus trabajadores rurales
Gabriel Batistuta, dio una entrevista en la que se quebró emocionalmente por la fuerte acusación en su contra de un denunciante anónimo que aseguró que en su campo de Reconquista, Santa Fe, hay trabajadores “en condiciones deplorables”.
Días atrás, el secretario de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), José Voytenco, divulgó que en una inspección en uno de los campos del exgoleador se detectó una escena “indignante” y con trabajadores “en condiciones deplorables”, escena que Bati no solo rechazó por completo al asegurar en radio La Red que “se respetan todos los derechos laborales y tenemos todos los papeles”, sino que lloró al apuntar que la denuncia en su contra lo afectó, pero sobre todo causó un profundo dolor en su padre.
Las declaraciones más fuertes del exfutbolista argentino:
“Estoy bastante mal, triste, estoy solo en el campo y estoy temblando, espero poder terminar de hablar. La situación es triste para mí en este momento. Ayer me levanté como todas las mañanas, me preparo el mate, prendí la computadora, me dispuse a leer las noticias y me encuentro en primera plana como un maltratador de empleados o que tengo a los peones del campo en condiciones deplorables. Imaginate lo que fue para mí”.
“He sido trabajador también, entiendo a la persona que quiere trabajar, que tiene la voluntad de crecer y todo eso, y por supuesto que desde que tengo la posibilidad hago todo lo posible para ayudarlos. Ya el hecho de ofrecer trabajo es una ayuda y me toca leer esto, así que imaginate cómo estoy, peleando contra las ideas de hacer cosas raras, tratando de meterme en la cabeza que tengo un nieto, que tengo una mujer, que tengo hijos, que tengo un padre y una madre…”
“No quiero decir lo que pensé hacer, pero es muy triste, mejor dejarlo pasar”.
“Yo no solo invierto en el campo, sino también en una marca de ropa en momentos dificilísimos del país, pero siempre creyendo que la Argentina va a salir adelante, pero soy argentino, nací acá, me eduqué acá, me enseñaron el Himno, a respetar los valores, no veo por qué debería o por que me tendría que ir de donde yo quiero estar, de donde nací y donde quiero morir”.
“No acepto la idea de irme y estoy acá. Puse mucho mucho dinero en el campo, es un sector que conozco, que sobre todo mi viejo y mi socio conoce, se encargan. Me enseñaron a respetar a todo el mundo y a ayudar a la gente que realmente trabaja para tratar de darles un futuro mejor”.
“A mí esto me duele, pero ver a mis padres quebrados es más doloroso, mucho más doloroso. Mi padre es un tipo que, por ejemplo, es uno de los pocas personas en el norte que puede comprar algo sin pagarlo, bajo la promesa de que lo va a pagar. Imaginate la imagen que tiene mi viejo entre los trabajadores del campo. Él va, compra una vaca y dice ‘la voy a pagar después’ y se la dan. Y después es muy probable que mi viejo cuando tiene la plata deje todo lo que tiene que hacer para pagar el compromiso, así que imaginate el daño que nos hace todo esto, es terrible”.
“Hubo una inspección por una denuncia anónima y el sindicato vino al campo, fue el 3 de julio. Esta gente estaba haciendo su trabajo, lo respeto, se presentaron en el lugar, pidieron todo lo que tiene que pedir y nosotros les dimos todo: recibos de sueldo de todo el personal, la ropa, todas las cosas. Tenemos una próxima audiencia que será el 14 de julio, pero hasta ahora no tenemos ninguna objeción del ministerio de Trabajo. Nosotros presentamos todos los papeles, tenemos todo, respetamos siempre los Convenios Colectivos, cumplimos con la Ley de Trabajo, con las horas, con todo, así que estamos muy tranquilos”.
“Esto, evidentemente viene con una mala intención, pero no sé por qué. Yo vivo tranquilo, tengo nuestra empresa, laburamos, nos rompemos el lomo, por eso si me preguntan quién tiene la intención de maltratarnos así no tengo respuesta. Lo que sí sé es que es llamativo el modo en el que me atacan, alguien se esta ensañando conmigo…”