Un mal momento vive la institución de Liniers que este último domingo perdió como visitante con Huracán. Toda la información.
Vélez transita un mal momento deportivo, y tras la derrota de este domingo ante Huracán, en el cierre de la Liga Profesional de Fútbol, integrantes de la barrabrava irrumpió en la concentración en la Villa Olímpica para “apretar” al plantel.
El conjunto del “Gallego” Méndez finalizó apenas dos puntos por encima de Colón y Huracán, quienes de finalizar la temporada ahora, deberían jugar un partido desempate por la permanencia.
En este marco, el grupo de violentos ingresó en la concentración, amenazó a los jugadores y hasta agredió físicamente a algunos futbolistas, según el portal Doble Amarilla.
Según TyC Sports, hubo insultos, patadas a los autos y también golpes y empujones a algunos juveniles.
En este marco, varios futbolistas, muy molestos, pidieron irse en este mercado de pases
Como Gianluca Prestianni, la joya de apenas 17 años surgida de las Inferiores, y Francisco Ortega, otro pibe de la casa.
Con el correr las horas fueron saliendo a la luz más detalles de lo que pasó en la Villa Olímpica y el periodista Agustín Palacios reveló que habló con Leonardo Jara, uno de los más afectados. Según lo contado por el defensor, los violentos le cruzaron el auto y comenzaron a agredirlo antes de que se bajara del auto, donde también estaba Leo Burián.
“Te voy a pegar dos tiros en las patas”, escuchó Leonardo Jara. Antes le habían cruzado un auto, lo agarraron de la campera y le exigieron que se bajara de su vehículo.
El futbolista relató que: “Me agarraron fuera de la Villa Olímpica, me cruzaron un auto, me agarraron de la campera y querían que me baje. Me dijeron que me iban a pegar un par de tiros en las patas”, escribió en las redes sociales y, además, expresó que este grupo de violentos estuvieron “al menos 7 veces en el predio en el último mes” y que, por otra parte, habrían agredido al personal de seguridad.
Santiago Castro y Gianluca Prestianni fueron también agredidos, y el juvenil futbolista habría pedido marcharse del club luego de lo que pasó. Burián es otro de los que quiere irse y el éxodo de jugadores podría ser masivo.
Ante esto, Sebastián Méndez decidió que no se entrenarán en el predio hasta que tengan garantías de que los violentos no volverán a meterse a la fuerza.