El campeón del mundo volvió celebrar y protagonizó un momento que habla por sí solo de su calidad humana
Lionel Messi se lució en Nashville, el astro del fútbol mundial pateó un zurdazo que ayudó al Inter Miami para gritar campeón por primera vez y convertirse en el máximo ganador de la historia como así se destaca también por su humildad, carisma y gestos como el que tuvo en pleno festejo del título de la Leagues Cup.
Messi subió último a la tarima para alzar el trofeo y en un momento de calidad humana y grandeza, el rosarino pidió que se acercara Deandre Yedlin, el defensor que fue capitán del equipo hasta su llegada.
Yedlin, sorprendido por el llamado, se acercó hasta donde estaba Messi junto a la copa, mientras el estadounidense le decía a los dirigentes que se la dieran al rosarino, luego de algunas señas, el capitán del Inter Miami se hizo entender con su compañero y ambos llevaron la Leagues Cup hasta donde estaba el resto del plantel. Por si fuera poco, Lionel le dio la cinta al defensor.