El actor estadounidense ya no puede comunicarse de manera tradicional con su entorno debido a su enfermedad recientemente conocida públicamente
Uno de los grandes amigos de Bruce Willis hizo una revelación que, hasta el momento, se mantenía oculta. El actor ya no puede comunicarse verbalmente con nadie debido a la progresión de la demencia frontotemporal que sufre.
El comentario de Glenn Gordon Caron, creador de la serie Luz de Luna y amigo de Willis, surgió al contar en una entrevista con The Post que hasta hace algún tiempo podía tener diálogos con el actor, pero ya no.
Glenn Gordon Caron fue el primero que le dio una oportunidad de Bruce Willis, con el personaje del detective David Addison Jr. en la serie Luz de Luna, que protagonizaba junto a Cybill Shepherd. La ficción fue anterior a Duro de matar, el film que convirtió en una estrella al actor.
“Sé que está muy feliz de que el programa esté disponible para la gente, aunque no puede decírmelo. Sé que está emocionado”, afirmó, sobre la llegada de la ficción que protagonizó Willis a un streaming de los Estados Unidos.
Luego, el realizador dio más especificaciones sobre sus encuentros con Willis. “El proceso de llevar la serie al streaming tomó bastante tiempo y la enfermedad de Bruce es progresiva, por lo que logré comunicarme con él antes de que no pudiera hablar, como pasa ahora”, remarcó.
Es por eso que el guionista y productor está todo el tiempo en línea directa con la familia de la estrella. “Intento hablar con su esposa y tengo una relación con sus tres hijas más grandes. Me esforcé mucho por permanecer en su vida. Es una persona extraordinaria”, expresó.
Triste por lo que le pasa a su amigo, Glenn Gordon Caron manifestó que “no hay nadie que tenga más alegría de vivir” que Willis. “Adoraba despertarse cada mañana y tratar de vivir al máximo. Así que la idea de que ahora vea todo a través de una puerta mosquitera, por así decirlo, tiene muy poco sentido. Es realmente un tipo increíble”, comentó.
Caron también cree que cuando va de visita lo reconoce. “Mi sensación es que entre uno y tres minutos sabe quién soy. Él ya no es totalmente verbal. Solía ser un lector voraz y ahora no lee. Todas esas habilidades lingüísticas ya no las tiene disponibles. Sin embargo, sigue siendo Bruce. Cuando estás con él, sabés que es Bruce y estás agradecido de que esté allí, pero la alegría de vivir se le fue”, cerró.