Los restos fueron hallados por un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en Argentina.

En una serie de expediciones arqueológicas realizadas a cabo en la laguna de Melincué, al sur de Santa Fe en Argentina, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) ha descubierto restos humanos con una antigüedad de 2.000 años. Este sorprendente hallazgo no incluye solo vestigios óseos, sino también restos de un armadillo gigante y el ajuar funerario de un individuo, proporcionando valiosas pistas sobre la vida y la cultura de la región en tiempos antiguos.

Las expediciones fueron realizadas por el Centro de Estudios Interdisciplinarios en Antropología de la Facultad de Humanidades y Artes, en colaboración con diversas entidades, incluyendo el Área de Antropología y Paleontología del Museo Provincial de Ciencias Naturales Ángel Gallardo, la Cátedra de Topografía de la Facultad de Ciencias Exactas, y el Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción del Conicet de Diamante, Entre Ríos.

El arqueólogo Juan David Ávila explica que estos descubrimientos se volvieron posibles gracias a la bajada de la laguna de Melincué, que permitió la visibilidad de sitios arqueológicos que antes estaban sumergidos. Las antigüedades de los restos humanos se importan mediante mediciones del Laboratorio de Análisis de Tritio y Radiocarbono de la Universidad Nacional de La Plata.

Además de los restos humanos, se hallaron estructuras de un fuerte virreinal y su capilla, datados en 1776. Cruzando estos hallazgos con datos históricos, los investigadores concluyeron que el fuerte formaba parte de una línea de fortines hacia Mendoza y Córdoba, marcando la división del Virreinato del Río de la Plata y el Alto Perú.