El histórico goleador de Boca no le cerró las puertas a dirigir a River.
Martín Palermo tuvo un gran año al mando de Platense en sus primeros pasos como entrenador. Tal es así que llevó al “Calamar” a la final de la Copa de la Liga, algo completamente impensado al comienzo del campeonato. Tras la derrota en la final frente a Rosario Central, el “Titán” anunció que no seguirá en Platense.
Al ser consultado por su futuro, y una posible llegada a River, Palermo sorprendió con su respuesta: “¿Un rival? Obviamente, mi trabajo es dirigir al equipo que me proponga ser entrenador, que tenga un proyecto. Uno está preparado para dirigir a cualquier equipo. No sólamente en el fútbol argentino, uno evalúa cualquier propuesta en el exterior también”.
Por otra parte, Palermo podría haber sido el técnico de Boca si Andrés Ibarra y Mauricio Macri ganaban las elecciones. Más allá de que una multitud le pedía fotos, el exdelantero aseguró que también recibió insultos por apoyar a la fórmula opositora. “Que el hincha de Boca me haya dicho ‘traidor’ fue lo que más me dolió”, contó en una entrevista con La Red.
En aquella entrevista, también había hablado sin filtro sobre su relación con Juan Román Riquelme, otra gloia del Xeneize y actual presidente: “No creo que Riquelme me llame. Si lo hace es por algún interés, pero no creo. Conviví años con Román y somos distintos. Nos respetamos dentro de la cancha y vivimos así muchísimos años. Cuando sos distinto no conectás. Boca está por encima de todos. ¿Para qué le voy a mentir al hincha de Boca? Si en la convivencia vamos a durar tres días. Yo lo conozco a él y él me conoce a mí. Tendré que esperar cuatro años más para dirigir a Boca”.