Con un show mediático incluido, la ministra de Seguridad informó la detención de tres extranjeros “sospechosos” de armar una célula terrorista.
Con su habitual cuota de show, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que fueron detenidos tres extranjeros sospechosos de tramar un atentado en la Argentina. En fuentes judiciales se dice que los individuos pretendían armar una célula y reclutar nuevos integrantes, pero, en principio, es una presunción: aún no hay elementos sólidos. Y está claro que no se trataba de un atentado inminente.
Según Bullrich, la investigación fue realizada por la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria y, aunque no lo dijo, surge de sus declaraciones que la base fueron los listados que proveen el FBI y la CIA. “No, no tenían pedido de captura internacional formal. Había información de inteligencia brindada por una conjunción de elementos aportados tanto por Estados Unidos como por Israel”, aseguró la ministra.
A los tres individuos —Bullrich dijo que no se van a revelar los nombres— se les tomó declaración indagatoria, pero ninguno aceptó hablar ante Servini. Bullrich afirmó que uno de los tres detenidos ya había entrado a la Argentina pero con otro pasaporte y reveló que tendría dos documentos distintos, uno sirio y otro colombiano. “Uno de los temas que hay que verificar es cuál es la identidad real de los detenidos. Estamos intercambiando información”, redondeó Bullrich.
Como es obvio, una de las claves son los celulares. Se secuestraron los aparatos de los detenidos y se están verificando los cruces y los contenidos. Por ahora, no hay nada del todo confirmado. Se necesitarán traductores seguramente.