La cantante argentina brilló en el cierre del festival chileno con su música y su carisma pero también con su sensibilidad, al compartir su crudo testimonio luego de visitar las zonas afectadas por los incendios
María Becerra sigue atravesando fronteras y derribando límites con su música. La Nena de Argentina fue la gran estrella de la última jornada del LXIII Festival de Viña del Mar, uno de los eventos más importantes de esta parte del mundo. La cantante abrió la jornada que cerró su compatriota Trueno, y en el medio se presentaron los también argentinos Ahyre -grupo ganador de la competencia folklórica-, y el mexicano Eddie González, quien se impuso en la categoría internacional.
Luego de su participación el martes en el homenaje colectivo a Celia Cruz y de participar en el jurado, Becerra también se hizo un tiempo para visitar las zonas más afectadas por los incendios que se cobraron más de cien muertes a comienzos de febrero. Y de todo esto se nutrió su show, de su alegría y carisma en escena, pero también de su empatía con el país y con el público, que cayó una vez más rendido a sus pies.
Pero más allá de la alegría que transmite con sus canciones, María se tomó un tiempo para leer una sentida carta a los damnificados por los incendios que asolaron al país vecino a comienzos de febrero. Durante su estadía en Chile, la quilmeña visitó junto a otros artistas algunas de las zonas más damnificadas por los incendios, que afectaron a la región de Valparaíso.