La empresaria aseguró que pudo hablar con sus papá sobre los proyectos que tenía para el futuro.
Gianinna Maradona habló luego de la primera audiencia que se realizó este miércoles por el juicio tras la muerte de Diego Maradona. Indignada por todo lo que se dijo sobre su papá, aclaró su situación al aire de Intrusos (América). “Me tildaron de quilombera, pero siempre pedí justicia. Lo que puede llegar a decir medio mundo me es indiferente, porque nadie estuvo con mi papá. Para opinar están todos subidos un escalón arriba”, disparó.
Durante la entrevista, Karina Iavícoli le consultó a Gianinna si había podido hablar con su papá sobre sus sueños. “Cuando estaba bien, ¿qué proyectos tenía? No me imagino a Diego queriéndose morir ¿Con qué soñaba? ¿Qué tenía ganas de hacer?”, preguntó la panelista. “Siempre me hablaba de ver crecer a sus nietos, de ver jugar a mi hijo. Él quería vivir tranquilo”, aseguró la hija de El Diez con la voz quebrada.
“Los últimos días, mi papá estaba viviendo en Bella Vista. Fuimos a visitarlo y nos encontramos con un panorama no muy lindo. Cuando llegué vi a mi papá rodeado de gente y él dormido en su cumpleaños. Yo lo tengo grabado y tengo fotos. Fue espantoso”, recordó.
Para dar cuenta de lo complicada que fue la situación, sumó: “Había gente que me agarró de los brazos, que me quiso pegar. Yo me lo llevé a mi papá igual a la habitación y afuera siguieron de fiesta. Sucedieron un par de cosas espantosas y yo pedí ayuda. Vinieron unos amigos porque yo me lo quería llevar a mi papá, que estaba descompuesto. Pasaron un montón de cosas y yo no lo voy a exponer a mi papá, pero yo la pasé muy mal”.
“Había días que yo llegaba y lo encontraba muy mal y otros que tenía un día espectacular. Los días que estuvo en la clínica lo notaba superlúcido. Tuvimos conversaciones que no me voy a olvidar nunca más en la vida, porque estaba perfecto”, contó.
Sobre la especulación en los medios por la muerte de su padre, concluyó: “Se me hace difícil cuando hablan de mi papá. Es muy difícil hablar de una persona fallecida y de la familia de esa persona. Cuando uno no sabe lo que está pasando el otro es muy fácil señalar y juzgar a la gente. En 2024 hay cosas que no deberían pasar”.