Luego de varios idas y vueltas, finalmente la AFA ordenó que el mercado de pases local cierre el próximo mes. Toda la información.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha decidido, una vez más, extender el cierre del mercado de fichajes, fijando como nueva fecha límite el 6 de septiembre. Esta modificación, realizada después de haber adelantado previamente el cierre para el 22 de agosto, subraya la desprolijidad con la que se maneja el fútbol local. Mientras que la AFA ha demostrado ser eficiente en la gestión de la selección nacional, donde el éxito y la organización son evidentes, el manejo del fútbol de clubes sigue dejando mucho que desear.
La última decisión de la AFA, justificada por la necesidad de alinear los plazos con las principales ligas extranjeras, refleja la improvisación constante que afecta al fútbol argentino. Este cambio de último momento genera más confusión que claridad, obligando a clubes y jugadores a adaptarse a reglas que parecen cambiar cada semana. ¿Cómo es posible que una organización que gestiona el deporte más popular del país no pueda definir con certeza las fechas clave del mercado de pases?
Esta falta de previsión no solo afecta a los clubes, que deben reestructurar sus estrategias de incorporación de jugadores, sino también a los propios futbolistas, que ven sus planes profesionales alterados por decisiones tomadas sobre la marcha. Este tipo de improvisación es un síntoma de una estructura que, a nivel local, parece estar más preocupada por reaccionar a corto plazo que por construir un marco estable y profesional para todos los actores involucrados.
Mientras que la selección argentina se erige como un modelo de éxito y planificación, con una gestión que ha permitido consolidar un equipo ganador y respetado a nivel internacional, el panorama en el fútbol local es desolador.
La AFA ha demostrado que sabe cómo gestionar un equipo exitoso a nivel internacional, pero la verdadera prueba será trasladar esa eficiencia a la estructura doméstica. Sin una reforma profunda y un compromiso real con la profesionalización del fútbol local, seguiremos viendo cómo decisiones improvisadas y desprolijas afectan la integridad y la competitividad del deporte en el país.